El general Leonardo Pinto, comandante de la VII división del Ejército, recalcó que se hacen “operaciones de control de área que no afectan en ninguna medida la seguridad del señor general (Rubén Darío) Alzate. Hemos dado el espacio necesario para que se logre tener la pronta liberación de él”.
Explicó que la orden de la división “en Arauca es no hacer despeje, simplemente se paran las operaciones militares” cuando lo indique el Ministerio de Defensa para la entrega de Alzate, Gloria Urrego y el cabo Jorge Rodríguez.
Asimismo, desmintió que los mil hombres del Ejército que ejercen control en la zona del medio Atrato hayan hecho ataques bélicos. “Las operaciones se han hecho respetando la población”, destacó.
El secuestro de Alzate y sus acompañantes se registró el 16 de noviembre en Las Mercedes, Chocó, lo que provocó la suspensión de las negociaciones de La Habana.
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Para que su liberación se produzca, las FARC deben entregar al Ejército las coordenadas geográficas exactas para la entrega, tras lo cual las Fuerzas Militares efectuarán una suspensión temporal de su actividad que permita la entrada del CICR.
Tanto el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos como la guerrilla han manifestado su voluntad de que, una vez liberado Alzate, se reanuden los diálogos de Cuba, que cumplieron dos años el pasado 19 de noviembre.
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Con este objetivo, la guerrilla aseguró en un comunicado emitido desde La Habana tras la liberación de los dos soldados, que a partir de ahora "enfocarán sus esfuerzos" en la entrega del general y sus acompañantes.