El primero de julio de 1986, el papa Juan Pablo II arribó a El Dorado.
"Podemos decir en este momento que el papa está en Colombia".
Bajó las escalinatas del Boeing 747 de Alitalia y, como lo hizo Pablo VI en el 1968, besó tierra nacional.
"El beso del papa a nuestra tierra es el beso del padre a los hijos".
Publicidad
Colombia atravesaba momentos difíciles por la toma del Palacio de Justicia y la catástrofe de Armero. Para el gobierno de Belisario Betancur esta visita fue de esperanza.
"Llega su santidad a nuestra patria como pregonero de la libertad, de la justicia y la paz", expresó en su momento Belisario Betancur, presidente de Colombia 1982-1986.
Publicidad
Y así el pontífice lo entendió, por eso su mensaje fue de paz.
"Desde este momento el papa se pone en marcha con la paz de Cristo por los caminos de Colombia", expresó Juan Pablo II, en el momento.
El santo padre habló con firmeza frente 3.000 sacerdotes, luego de orar ante la Virgen del Topo en la Catedral Primada.
"Lo que la iglesia espera es que seáis íntegramente sacerdotes", Juan Pablo II, en reunión con sacerdotes y laicos el primero de julio de 1986.
Publicidad
En la capital fue aclamado por más de dos millones de fieles en los encuentros del Tunal y el parque Simón Bolívar.
"Hago un llamado vehemente a quienes continúan por el camino de la guerrilla para que orienten sus energías. Os exhorto a poner fin a la destrucción y a la muerte de tantos inocentes”, Juan Pablo II, en encuentro con feligreses en el parque Simón Bolívar el 2 de julio de 1986.
Publicidad
Monseñor Héctor Gutiérrez Pabón recordó que Juan Pablo II cantó con los jóvenes en el estadio El Campín.
"A los muchachos los empoderó, diciéndoles ‘ustedes son la Colombia del mañana’". Monseñor Gutiérrez, obispo emérito.
El papa visitó 10 ciudades en Colombia
El sumo pontífice viajó a Chiquinquirá y consagró al país a la Virgen del Rosario. Allí envió un mensaje para la mujer como pedagoga de fe.
Publicidad
“Fue realmente hermoso ese momento cuando el papa consagro y coronó a la Virgen en Chiquinquirá”, expresó monseñor Héctor Gutiérrez Pabón, obispo emérito.
En Tumaco recorrió las calles del puerto en el platón de una camioneta.
Publicidad
En Popayán, el sucesor de Pedro dejó ver su talante cuando un indígena que denunciaba una muerte fue interrumpido.
"He de decir a los queridos indígenas que no sé por qué se ha interrumpido la intervención de vuestro representante. He recibido el texto y aseguro a todos que lo leeré con toda atención”, Juan Pablo II, defiende a indígena silenciado el 4 de julio de 1986.
En Cali, luego de coronar a la Virgen de las Mercedes en el parque de La Caña, el papa tuvo otro encuentro inolvidable con centenares de niños.
"Sois los amigos de Jesús y por lo tanto sois los amigos del papá, del pobre papa”.
Publicidad
En Medellín tuvo dos encuentros. El primeo en el aeropuerto Olaya Herrera y luego en el estadio Atanasio Girardot. Allí el mensaje fue para los más humildes, así lo recuerda monseñor Héctor Gutiérrez.
"El papa siempre llevaba en el corazón la imagen del pobre, del triste, del abandonado, del indígena”.
Publicidad
El 6 de julio fue un día cumbre de la visita. El patriarca universal llegó en helicóptero a Armero en medio del calor, camino hacia una gigantesca cruz y allí oró por las 25.000 víctimas de la erupción del volcán.
“El papa se llevó el dolor de los colombianos, el dolor de la tragedia de Armero”, aseguró monseñor Héctor Gutiérrez Pabón, obispo emérito.
Su santidad también llevo su palabra por Bucaramanga y Cartagena, visitó el santuario de San Pedro Claver para honrar a los mártires de la iglesia.
Los 7 días blancos en Colombia terminaron en la Plaza de la Paz de Barranquilla en donde el pontífice volvió a orar por la reconciliación de los colombianos.
Publicidad
Juan Pablo II se llevó el amor y el cariño de todos los colombianos católicos del país, que ahora ven en Francisco otra oportunidad para renovar su fe.