Un doloroso caso de envenenamiento de mascotas en Bogotá deja, al momento, 20 animales afectados, de las cuales 10 son perros que murieron. El hecho se registró en la localidad de Ciudad Bolívar, sur de la capital, y hay alerta especialmente en los barrios Verbenal y Villa Flor.
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Dicen las autoridades que al parecer manos criminales dejaron alimento con una mortal sustancia.
La misma comunidad no descarta que el ataque se haya perpetrado con vidrio molido, ya que “los perros están vomitando sangre”.
La alcaldía local llegó ante el llamado de la comunidad, ya que en menos de 24 horas, y en los barrios contiguos, ocurrió la muerte de los animales.
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“Hay indicios de que estos casos tienen que ver con un caso anterior, aproximadamente hace 15 días, en el barrio Ciudadela. Por tal razón hay una mesa de trabajo que se está organizando desde la alcaldía local con constante preparación y reunión con las diferentes entidades para dar respuesta pronta y oportuna a la comunidad”, señaló Mauricio Riveros, representante de la Alcaldía de Ciudad Bolívar.
Las investigaciones por el envenenamiento de mascotas están en manos hasta de la Fiscalía, que fue al sitio para recabar pruebas de los salvajes que mataron a 11 perros y un gato.
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Las comunidades afectadas están conmovidas por la muerte de sus caninos y les piden a las autoridades que castiguen a los responsables, quienes pueden ir a la cárcel varios años por el delito de maltrato animal.
Dueña de una fundación de protección animal es condenada por maltrato
En otros hechos, fiscales del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) reunieron material probatorio contundente que puso en evidencia el maltrato al que eran sometidos varios caninos a manos de una fundación de protección animal en Cundinamarca. La representante legal de la organización fue condenada a 12 meses en prisión.
Maggie Alejandra Jaramillo Posada, representante legal de una fundación de protección y cuidado animal en Ubaté, Cundinamarca, deberá pagar una condena de 12 meses de prisión y una multa de cinco salarios mínimos legales vigentes por albergar a los perros que rescataba en pésimas condiciones de salubridad y cuidado.
De acuerdo con el material probatorio recogido por el Gelma, los animales que se encontraban bajo el cuidado de la mujer estaban en evidente deterioro físico, deshidratados, con pulgas, mal alimentados y habitando en zonas sucias, entre otros factores negativos para su salud, que serían la causa de la muerte de algunos.
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Las múltiples visitas realizadas por las autoridades locales dieron cuenta de las graves omisiones en la mantención y asistencia de los animales, que cada vez disminuían en número sin que existiera trazabilidad de adopciones o explicaciones sobre esas ausencias.
Algunas de las personas que denunciaron los hechos que abrieron la investigación en contra de Jaramillo, declararon ser testigos de la muerte de muchos de los animales debido al alto grado de desnutrición y el mal estado en el que permanecían dentro de la fundación. En este sentido, la Fiscalía aseguró que la mujer falló en la posición de garante que tenía y omitió salvaguardar la vida e integridad física y emocional de los caninos.
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Mediante un preacuerdo, la representante legal de la fundación implicada aceptó los cargos por el delito de maltrato animal.