Gustavo Andrés Gamarra se recuperaba de las lesionas, tras el ataque ocurrido en Turbaco, Bolívar.
El menor soñaba con terminar la escuela y estudiar Contaduría Pública. Al parecer, el compañero del colegio le hacía matoneo y lo enfrentó.
“El niño se cansó. Se quitó el bolso y le dio dos golpes al otro niño”, dice Carolina Quintana, madre de la víctima, quien relata que, tras la agresión, el supuesto homicida tomó un arma blanca y le propinó una cortada en la cabeza.
Las diferencias entre los estudiantes se originaron en la institución educativa Felipe Santiago Escobar, del municipio de Turbaco, dónde cursaban octavo grado.
La madre del joven asesinado envió un mensaje de tolerancia para que no se repitan estos casos.
Updated: marzo 10, 2018 12:52 p. m.