El fiscal aseguró que los móviles no solo están relacionados con la oposición a erradicación de cultivos, sino también al despojo de tierras.
El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, informó sobre las órdenes de captura que fueron emitidas en contra de los comandantes de los frentes nororiental y cimarrón de la guerrilla del ELN por el asesinato del líder campesino Aurelio Irasama Ballesteros, ocurrido el 24 de octubre en el departamento del Chocó.
El jefe del ente acusador aseguró que se trata de las primeras órdenes de captura emitidas después de firmar el cese bilateral del fuego con esta guerrilla.
"Por ello, al establecerse que el asesinato de este líder correspondió a una decisión jerárquica y planeada por la organización guerrillera, se han dictado las siguientes órdenes de captura por parte de un juez de garantías a solicitud de la Fiscalía General de la Nación", dijo el funcionario.
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"En este caso no se libran órdenes de capturas en relación a los miembros del Coce porque por mandato de la ley 418, en cuanto son miembros negociadores, se encuentran suspendidas esas órdenes de captura, pero queremos hacer notar en la Fiscalía que hay o un compromiso con la paz o de lo contrario la Fiscalía no va a permitir la impunidad de estos oprobiosos actos que son verdaderos delitos de lesa humanidad", señaló Martínez.
Desde el departamento del Chocó, el fiscal aseguró que también fueron emitidas otras órdenes de captura contra estos jefes guerrilleros por unos secuestros y más de 87 reclutamientos forzados de menores en este departamento, donde además reveló que el fenómeno de asesinatos de líderes sociales no solo tiene que ver con la posición de erradicación de cultivos ilícitos sino también con despojo de tierras.
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“Algunos empresarios de manera inescrupulosa, le están proponiendo a algunos de los Concejos Comunitarios, formas de asociación para el trabajo de la tierra hasta por 100 años, lo que puede terminar acentuando el conflicto sobre la tierra en la región"
La fiscalía indaga si estos empresarios particularmente que estarían despojando de tierras a los líderes campesinos y sociales en el departamento del Chocó tiene alguna relación con reductos de la guerrilla de las FARC y también con él paramilitarismo.