Hombre que secuestró a niña en Medellín hizo que ella lo viera como figura paterna para raptarla

En las últimas horas se conocieron nuevos detalles del aberrante caso en el que un hombre secuestró a una niña de 7 años durante más de una década en Medellín, capital del departamento de Antioquia. La menor soportó los vejámenes y abusos sexuales de su captor hasta que logró escapar. Denunció este crimen y las autoridades capturaron al responsable.

Noticias Caracol en vivo conoció que el raptor de la pequeña, identificado como Carlos Humberto Grisales Higuita, fue imputado por varios delitos, entre ellos secuestro simple y acceso carnal abusivo con menor de 14 años. El detenido no se allanó a ningún cargo.

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¿Cómo secuestró Carlos Grisales a la niña?

El infierno que vivió Juliana (nombre ficticio para proteger a la víctima) inició en la zona conocida como Prado Centro, en Medellín. La niña fue secuestrada por el conductor de su bus escolar, medio de transporte que la llevaba y traía al colegio, ubicado en el centro de la capital antioqueña.

El rapto, a comienzos del año 2012, ocurrió una vez Grisales Higuita se ganó la confianza de los padres de Juliana.

Según los detalles, conocidos por Noticias Caracol, en el momento del rapto, la niña veía, gracias a engaños, al hombre señalado de llevársela como una figura paterna. El señalado captor le cambió el nombre a la menor.

El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa, manifestó que “durante el tiempo que estuvo con él, la menor fue manipulada psicológicamente y sometida a todo tipo de abusos haciéndole creer que todos esos comportamientos eran normales”.

Cambió a la niña de casa varias veces para que no la ubicaran

Desde ese mismo momento, según la Fiscalía General de la Nación, la familia de la menor puso un denuncio por desaparición y su búsqueda se hizo incansable, pero, a pesar de los esfuerzos, no tuvo éxito dado que la niña fue llevada hasta una vivienda en el municipio de Bello para dispersar a las autoridades. Además, el sujeto la mantenía incomunicada.

No pasó mucho tiempo para que el presunto captor volviera a trasladar a la niña a otro lugar. Ante la persecución diaria de la Policía, se llevó a la pequeña a una finca de Medellín. Allí la retuvo hasta que cumplió 16 años. Para ese entonces, ya habían ocurrido, según las autoridades, un sinnúmero de abusos sexuales que marcaron su niñez.

Juliana confrontó a su captor

 

“Al cumplir 16 años, la menor confrontó al agresor, lo que llevó a que en represalia fuera encerrada en una casa de la que logró escapar, apenas, en febrero de 2024”, puntualizó el secretario Villa.

El captor de Juliana, al ver la reacción de la menor, la llevó nuevamente a la vivienda ubicada en el sector Prado Centro y la mantuvo encerrada por otros 3 años. No fue hasta febrero de 2024, y con 19 años, que esta joven pudo escapar y quedar en libertad.

Además de ser presuntamente abusada sexualmente y de estar secuestrada, la menor perdió la posibilidad de estudiar durante más de una década.

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