Aunque las puertas y la granja de la Institución Educativa Agropecuaria Integrada Sotará, municipio del centro del departamento del Cauca, están cerradas, más de 300 estudiantes trabajan desde sus casas para fortalecer sus conocimientos y las prácticas agrícolas, vocación de dicho plantel.
“Nosotros tenemos clases virtuales, pero, aparte de eso, hacemos prácticas en nuestras huertas, tenemos profesores que nos van indicando, día a día, qué trabajo debemos realizar en ellas”, asegura la estudiante Laura Yineth Ordóñez.
Quienes no tienen terreno donde sembrar lo hacen en materas, llantas y otros utensilios.
“Estamos sembrando productos de la región. Por ejemplo, la acelga, zanahoria, la papa, la remolacha, que sirven para el consumo de las familias sotareñas”, anota la estudiante Sharit Natalia Anacona.
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Y es que, aparte de las prácticas, están generando comida para los habitantes de este municipio caucano.
“Partiendo de la pandemia que se está viviendo a nivel mundial, aparte de esto, esas huertas contribuyen a la generación alimentaria para nuestros hogares y un excedente económico, porque esto podemos aplicarlo también a la venta de los productos”, explica la alumna Yisel Alejandra Astaiza.
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Para los padres de los estudiantes, esta práctica se ha convertido en un emprendimiento que sus hijos materializaron como consecuencia de la pandemia del coronavirus COVID-19.
“Todos lo estamos haciendo desde casa, es una experiencia, está bonita, porque estamos como más unidos para explicarles, para entenderlos. Es algo de convivencia que vivimos mucho más con ellos”, señala Martha Perafán, mamá de estudiante.
Lo que se produce en estas huertas son alimentos frescos que se pueden encontrar fácilmente en las tiendas de Sotará.
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