La mujer, que estaba a punto de graduarse como enfermera, y su hijo de 2 años fueron hallados sin vida en el patio de su casa, en Maicao.
Nohemí Saray Garizao tenía 26 años.
La joven madre había encendido una motobomba, que tenía en su casa, para extraer agua y lavar la ropa.
Primeras hipótesis señalan que el bebé se puso a jugar con el cable del aparato y recibió una descarga. Nohemí reaccionó y al intentar separar a su hijo de este ambos se electrocutaron.
Publicidad
La mujer fue recordada por sus vecinos como una persona echada para adelante, que soñaba con terminar su carrera para brindarle un buen futuro a su bebé.
También criticaron el mal servicio de agua que reciben en Maicao, pues habitantes como Nohemí deben recurrir a motobombas para abastecerse.
Publicidad