Este tipo de turismo está tomando mayor fuerza cada año atrayendo a nacionales y extranjeros.
Por estos días centenares de ballenas jorobadas llegan al Pacífico colombiano para aparearse y tener a sus crías, por lo que cientos de turistas viajan hasta Tumaco para poder verlas.
En San Andrés de Tumaco, dentro del sector Bocagrande que pertenece a la costa Pacífica nariñense, es el lugar ideal donde una gran cantidad de ballenas han llegado para tener a sus crías, época en la cual es aprovechado por un buen número de turistas que vienen con el objetivo de disfrutar del avistamiento de estos imponentes mamíferos.
"Hemos visto muchos ballenatos, una ballena inmensa que nos danzó en el mar con sus entradas y sus salidas, un coletazo absolutamente hermoso, y estamos acá felices, gozándonos de este día", expresó Perla Redondo, quien llegó desde la ciudad de Bogotá.
Así mismo, Marina Chávez, una turista española expresó que el avistamiento de ballenas es una experiencia única en la vida.
“Para nosotros que venimos de España es algo sorprendente”, aseveró.
Coletazos, arcos, proyecciones de aletas caudales y levantamiento de cabeza, hicieron parte del espectáculo brindado por estos cetáceos; para los turistas el tiempo parecía detenerse.
"Muy afortunados de haberlas podido ver, hemos tenido ya varios espectáculos inclusive uno muy cercano", dijo Johanna Rodríguez, otra visitante.
Cerca de 8.000 kilómetros, recorrieron esas ballenas desde la Antártica al Pacífico nariñense, para poder dar cría a sus ballenatos en la isla de Bocagrande, también conocida como la Perla del Pacífico.
El biólogo Cristian Bermúdez, manifestó que al comienzo del invierno las ballenas migran en busca de aguas más cálidas.
“Las hembras vienen a parir en estas aguas, sus cachorros, no son capaces de resistir el frío de las aguas Antárticas", aseguró.
Estos ejemplares, pueden llegar a medir más de 13 metros y pesar 45 toneladas.
Por su parte, el capitán de fragata del Puerto de Tumaco, Camilo Franco, hizo algunas recomendaciones a los visitantes para no perturbar el proceso de las ballenas.
"Las zonas donde no es permitido el acercamiento, por ningún motivo son las zonas de delante como por detrás, es decir cola y cabeza de la ballena, por ahí no se debe hacer ningún tipo de aproximación, porque se pone en peligro el cetáceo y también pone en riesgo la vida humana en el mar", señaló la autoridad.
Desde la Antártida estos mamíferos inician un largo trayecto para llegar a las aguas cálidas de la Costa Pacífica nariñense.
Updated: agosto 19, 2019 02:13 p. m.