Entraron armados a un local en la calle 134, cerca de la carrera Novena, y se llevaron pertenencias de los estudiantes. Una mujer que se escondió los delató.
“Estaban cantando los muchachos de la universidad cuando de pronto alcanzo a ver a uno de estos muchachos con máscara. Sometieron a veinte. Me alcanzo a esconder y llamar a la Policía”, contó la heroína de esta historia.
Inmediatamente, autoridades comenzaron una persecución, que incluso contó con el helicóptero de la Policía. Un joven de 23 años fue capturado.
Sus dos compinches escaparon, pero están completamente identificados.
El botín, que incluía celulares, libros, dinero y computadores, fue recuperado por la Policía.