Auditoría General le puso la lupa al paseo que costó $22 millones y tuvo todo tipo de comodidades. También se investigan otras presuntas irregularidades.
El viaje a Cuba con todos los gastos pagos se realizó entre el 7 y 13 septiembre de este año. Según la Contraloría, era una actividad de bienestar.
Sin embargo, para la Auditoria General ese tipo de viajes no deben hacerse al exterior y menos con los lujos especificados en el contrato.
“Habitación doble con aire acondicionado, bar abierto todo incluido, cuatro estrellas y cerca de la playa”, advierte Jaime Escobar Vélez, auditor auxiliar.
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Y agrega que investigan si se produjeron otros viajes a Miami, Cancún y Puerto Vallarta.
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