Desde hace varios días, habitantes del municipio de Chía han protestado por lo que según ellos, fue un mal manejo de información en el traslado de la Diosa Luna, una estatua que lleva más de 80 años en el parque principal.
Sobre la madrugada de este martes, más de 100 hombres de la Policía de Cundinamarca cerraron la zona donde comenzaron las obras.
Las mismas autoridades de Chía aseguraron que existían mitos urbanos sobre lo que sucedería si se movía la escultura. Se hablaba una guaca escondida en la base y de una supuesta inundación en toda el pueblo.
Clara Mayorga, secretaria de Gobierno del municipio, aseguró que lo que se pretendía era una renovación del monumento, subiéndolo para evitar el contacto con los ciudadanos ya que está deteriorándose.
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Al final, la Diosa Luna se corrió para ser remodelada y los encargados aseguran que el próximo 23 de diciembre todos verán los resultados.
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