Cuatro jóvenes que salieron el pasado 28 de enero desde Leticia con rumbo a Brasil en busca de oportunidades se encuentran desaparecidos. Steven Cano Gallego, de 24 años y oriundo de Chinchiná, Caldas, es uno de ellos.
Este joven aventurero, que tenía claro que quería una mejor vida para su familia, navegó por el río y, como si hiciera parte del libro de Germán Castro Caicedo, hoy está perdido en el Amazonas.
“Nosotros colocamos la denuncia en el CTI, que ellos ya se encargan de la morgue, de todo eso. Si están muertos, ellos podrían ir a mirar", dijo Esthepania Nieto, esposa de Steven.
El agua tranquila que se observa en unos videos grabados por los hoy desaparecidos son la última imagen que tienen sus familias, además de la poca información que se tiene y que fue entregada por un lanchero de Leticia que los transportó hasta un punto del río Amazonas, donde no se volvió a saber más de ellos.
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“Nos dijo que los dejó ahí que porque estaba lloviendo mucho, llegaron a las dos de la mañana y les dijo que era peligroso y paró, y había dos lancheros brasileños y ellos se subieron a esas lanchas y decidieron seguir”, dijo la esposa de Steven.
En el grupo también figura una mujer venezolana. Para ella todo estaba claro, el rumbo, la ruta y el sitio de llegada, pero no contaba con que fuera cerrado el aeropuerto y, por eso, según su familia, decidió irse por el río más caudaloso del mundo.
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"Bien, hermano, nos bañamos y vamos a salir a las dos de la tarde, sino a las dos de la madrugada, y llegamos hasta cierta parte en lancha y de ahí para allá cogemos un barquito más grande hasta Manaos", se le escucha decir en un audio.
Las versiones recolectadas hasta el momento dan cuenta de que, en la madrugada en la que partieron hacia el Amazonas, las condiciones de tiempo no eran las mejores.
La región era golpeada por una fuerte tormenta que dificultaba la navegabilidad por el río y aún así decidieron iniciar el recorrido.
“Que los secuestraron, que los pudo haber cogido la guerrilla, no se sabe, o los piratas. Como salieron de noche y ellos no tenían que salir de noche”, señaló Liliana Gallego, madre de Steven.
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Pese a que ambos países adelantan labores de búsqueda, la esposa de Steven pidió que los operativos se concentren en otras zonas.
“Hemos ido a todo lado: Cruz Blanca, Interpol, CTI y Policía, tanto en Tabatinga como en el consulado de Manaos, hasta con la embajada hemos estado hablando”, dice Estephania.
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El cierre del aeropuerto de Leticia, por cuenta de una nueva variante del coronavirus, ha impedido que los familiares de los desaparecidos puedan viajar y estar pendientes de la búsqueda. Sin embargo, esperan que dicha labor termine solo como una experiencia más para contar.