La situación ha generado malos olores en la zona, y aunque se retiraron 300 kilos de peces muertos, día a día aparecen más.
La comunidad y los ambientalistas piden a las autoridades tomar medidas urgentes como la oxigenación y la apertura de la desembocadura de uno de los cuerpos de agua con mayor riqueza natural de la ciudad.
“Lo que necesitamos es que nos abran la boca, la mantengan y la sostengan; no es sola abrirla, es mantenerla y sostenerla”, aseguró Patricia Sablasqui, vecina del sector.
Asimismo, advierten que el bloqueo de la entrada y salida de agua podría traer grandes consecuencias para El Laguito.
“Si no lo abres más, la arena se va a seguir acumulando, y después, prácticamente, se va a seguir estrechando ese laguito y se va a ir pudriendo”, dijo Rafael Vergara, ambientalista.
Las autoridades ambientales tomaron muestras para confirmar las causas de la mortandad de peces.