Los bienes del exsenador cordobés fueron ocupados por la Fiscalía y ahora están en poder de la justicia.
De acuerdo con el ente acusador, los recursos con los que fueron adquiridas estas propiedades son producto de maniobras corruptas del exparlamentario, hoy convicto en la cárcel Picota de Bogotá.
Fueron once los bienes extinguidos, entre ellos cuatro propiedades en Sahagún, cuatro en Bogotá, tres en Caimito y la reconocida hacienda Nuevo México, cuyo valor ronda los cuatro mil millones de pesos pero que las autoridades creen que puede alcanzar hasta los doce mil.