Por lo menos tres menores fueron trasladados al hospital, mientras que comunidad, molesta por el abandono de un arroyo, cogió a piedra la casa del burgomaestre.
Los atlanticenses dijeron que el alcalde les incumplió en la limpieza y mantenimiento de un arroyo, que, afirman, es foco de enfermedades.
En su intento por detener la asonada, el Esmad lanzó gases lacrimógenos que alcanzaron una escuela cercana. Los niños tuvieron que ser evacuados.