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“Un televisor, una nevera, un ventilador, licuadora, la cama. Todo eso se desbarató todo, hasta la cama. Ni cama tengo. Estoy donde un amigo que me está dando posada”, dice Luis Orlando Perdomo, un adulto mayor que se acercó hasta la sede de la Gobernación para pedir ayuda humanitaria.
“Lo perdí todo, todo. Ni los zapatos encuentro”, señaló Perdomo con tristeza.
Lo mismo le ocurrió a Gloria Bedón: “Aquí en San Andrés también somos muchos los damnificados. Estoy muy dolida con lo que ha pasado en Providencia. Nuestros hermanos de Providencia han sufrido como nunca y gracias a Dios las ayudas ya les llegan, gracias a Dios, pero nosotros en San Andrés también necesitamos ayuda”, indicó.
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Hasta el momento la Secretaría de Gobierno y la Secretaría de Desarrollo Social ha registrado a 300 familias damnificadas, cifra que se duplicaría en las próximas horas.