La central ha sido víctima de más de 13.000 bromas en 2017. El 90% de las llamadas que recibe no son emergencias. Responsables podrían pagar multa de $786.880.
La Línea de Emergencias 123 de Cundinamarca, creada para atender rápidamente situaciones que pongan en riesgo la vida de los ciudadanos, recibe a diario miles de llamadas de bromistas que suelen reportar falsas alarmas, pedir domicilios o hasta insultar a quien atiende la llamada.
Las cifras son preocupantes, pues en 2017 se han recibido 47.412 llamadas, de las cuales solo 5.578 han sido emergencias reales. Hay que recordar que el nuevo Código de Policía castiga económicamente a los bromistas y les cobra a través del recibo telefónico.
Por medio de un mapa las autoridades pueden identificar el lugar exacto en donde se realizan todas las llamadas, teniendo la posibilidad de encontrar rápidamente a estos sujetos.
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Jorge Emilio Rey, gobernador de Cundinamarca, busca que esta línea no solo brinde ayuda en situaciones de tipología criminal sino también provea asesoría psicosocial en casos de violencia intrafamiliar, delitos sexuales e intentos de suicidio.
“Todos los cundinamarqueses que tengan alguna circunstancia especial en esta materia pueden contar con un profesional amigo, experto en atención psicosocial que lo puede guiar para el reconocimiento de sus derechos”, concluyó Rey.
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