No hubo conciliación entre familia de grafitero y Policía

La demanda será radicada ante el fracaso de la conciliación entre la familia del joven y la institución.
Como se recordará el joven murió por el disparo de un policía, Wilmer Alarcón, en confusos hechos en los que, inicialmente, la institución aseguró que Becerra era un atracador. Esta aseveración fue negada por sus allegados y amigos y después desvirtuada en pruebas forenses.
Por este hecho, el patrullero Alarcón es procesado por los delitos de falsedad ideológica en documento público agravada por el uso, ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio, fabricación, tráfico y porte de arma de fuego de defensa personal y favorecimiento al homicidio.
La familia de Diego Felipe sostiene que la institución encubrió al patrullero y quiso desviar la investigación. Por esta razón, varios oficiales han sido involucrados al proceso.
La principal pretensión de la familia es que la Policía corrija y limpie el buen nombre de Diego Felipe Becerra.
El caso pasará al Tribunal Superior de Bogotá.