“No nos dejen a la deriva”: el clamor de los habitantes del edificio evacuado en Medellín

Cerca de 750 personas y sus mascotas pasaron la noche en hoteles y casas de familiares tras salir huyendo de sus viviendas por una falla estructural.   

La imagen se repitió, las alarmas sonaron. La orden era clara, todos tenían que salir. Una columna presentó problemas estructurales y el edificio Atalaya quedó en riesgo.

750 personas y 90 mascotas tuvieron que evacuar las dos torres de 26 pisos ubicados en Belén, al suroccidente de Medellín.

“Se sintió como un temblor maluco y empezaron a evacuar todas las personas de una, mi abuelita y mi tía estaban adentro y ya la Cruz Roja ayudó a salir, pero no dejan entrar a nadie”, relató Juan Pablo Zapata, habitante del edificio.

Y en medio de la fuerte lluvia el panorama para las familias del edificio Atalaya es el siguiente: todos trataron de protegerse de la lluvia, mientras esperaban que las autoridades les dieran alguna respuesta, lo más importante era tratar de entrar a cada uno de los apartamentos para rescatar las mascotas.

“Acabo de sacar la mascota y estamos esperando por si podemos ir por la droga y otras cosas, no sabemos qué va a pasar con el edificio”, contó Diana Orrego, habitante del edificio.

La lluvia acompañaba un crudo y desolador panorama, todos caminaban de un lado a otro sin saber qué pasará con ellos.

“Cómo lo que ocultaron, nos tienen a la deriva, pero ahí vamos”, comentó Julián David Atehortua.

“Dios quiera que no nos dejen a la deriva como todo el mundo, que nos presten atención, que nos colaboren porque hay muchas personas de la tercera edad”, pidió Liliana Guzmán, habitante del edificio.  

Aún no hay una fecha clara de retorno.

“Se presenta un deterioro real, un fallo estructural de un elemento Columna que nos obliga ya a hacer una evacuación de forma inmediata”, explicó Camilo Zapata Wills, director del Dagrd.

Todos fueron reunidos en un salón social, allí con la impotencia de ver sus patrimonios a la deriva, piden respuestas, pero sin duda lo más importante, es que guardan la esperanza de volver a casa.