Los daños en las ventanas y carrocería de los articulados generan millonarias pérdidas en el patrimonio de los barranquilleros.
El hecho se presentó en Soledad, muy cerca a la estación del barrio Las Moras.
De acuerdo con las directivas de Transmetro, el ataque contra el sistema de transporte público se hizo con piedras que, por el tamaño y fuerza con la que fueron lanzadas, pueden causar graves heridas a los pasajeros.
“El alcance de las piedras, que se convierten en proyectiles por la velocidad que traen, puede hacer que, incluso, las personas que vayan sentadas como nosotras puedan recibir esquirlas”, afirmó Ruby Rubio, subgerente de comunicaciones de Transmetro.
Afortunadamente, durante los disturbios no se registraron heridos, pero si pérdidas económicas que deberán ser subsanadas para que los buses de Transmetro sigan en circulación.
Cerca de 20 personas son las encargadas de trabajar durante la noche para que cada articulado pueda salir nuevamente a las calles por la mañana.
“Les hacen una revisión, pasan posteriormente a mantenimiento. Se toman todas las novedades que puedan traer los buses para ser atendidas y de ahí pasan al suministro de combustible. Del suministro pasamos a la zona de lavado y posteriormente una cuadrilla hace toda la limpieza externa del vehículo”, explicó Ana María Vega, directora de operaciones.
Transmetro monitorea segundo a segundo la operación de sus buses a través de cámaras de seguridad para avisar a las autoridades sobre este tipo de actos vandálicos.
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Updated: julio 25, 2019 08:13 a. m.