Víctor Alfonso Flórez González era un ingeniero antioqueño que llevaba 14 años viviendo en Ecuador.
Su trabajo lo llevó a desplazarse, un día antes de la tragedia, a la ciudad de Manta, desde donde hablo por última vez con su familia.
“Hablamos con el 30 minutos antes de la tragedia. Me dijo: estoy trabajando muy duro para poder viajar a Colombia”, contó Luz Marina Gómez González, mamá del ingeniero.
Sin embargo, el anhelo de ver a su hijo no se cumplió.
“Al otro día me enteré cuando la novia de él me llamó y me dijo ‘suegrita él estaba en el hotel y el terremoto’”, recuerda Gómez.
La angustia y el dolor se apoderaron de la familia. Hoy, solo está el recuerdo del hijo mayor, alegre y generoso.
“Sufrimos porque pensamos por qué no pudo salir, cómo murió, si sufrió, teníamos la esperanza de que saliera vivo”, expresa Claudia Rendón, tía del ingeniero.
Víctor Flórez tenía solo 24 años. Hoy, su familia espera que llegue el cuerpo para despedir a ese ser querido que la furia de la naturaleza le arrebató.
Updated: abril 20, 2016 01:36 p. m.