Dora Arroyo y Leovigildo Romero vivían en un lugar que se caía a pedazos y en el que no podían resguardarse ni de la lluvia.
“Mi casita antes era de tablita, toda maluquita, toda dañadita y mal dirigida, vivía con mi esposo, Leovigildo Romero, que es ciego”, contó la mujer sobre su antiguo hogar.
“Había noches que no dormíamos porque nos mojábamos”, agregó.
Pero la Policía de Montería asumió una noble labor: construir el nuevo hogar de la pareja de abuelitos gracias a los aportes materiales que realizaron miembros de la comunidad.
“Un par de abuelos con dificultades económicas, de salud, y se colocan un objetivo: hacer realidad un sueño, que tardó 59 días”, explicó el coronel Marco González, comandante de Policía de Montería.
Los vecinos de Dora y Leovigildo, en el barrio Pastrana Borrero en el sur de Montería, celebran que la pareja pueda vivir hora en condiciones dignas.
“Ha sido una obra magistral que ellos han hecho, porque la verdad es que ellos necesitaban eso”, sostuvo Nerys Correo.
La casa verde oliva, como la bautizaron, recibió la bendición de un sacerdote y ahora Dora y Leovigildo pasarán la Navidad bajo un techo seguro.
Updated: diciembre 24, 2019 05:25 p. m.