Ana Ballesteros fue impactada por un rayo hace cinco días en Cereté, Córdoba, y tras salir de cuidados intensivos, fue enterrada para “quitarle” la energía que le dejó la descarga eléctrica.
“Los médicos estudiaron la medicina, pero no para los rayos. Yo sé que metiéndome al hueco ese donde me van a enterrar me voy a mejorar porque son cosas antiguas”, dijo la afectada.
Familiares y vecinos ayudaron a cavar el hueco en donde la joven permanecerá, enterrada hasta el cuello, por tres días.
Walter Gómez, médico de la clínica de Montería, tiene reparos sobre esta medida a la que llama mito. “Esto, hasta ahora, no se ha demostrado científicamente que tenga algún efecto valedero sobre la recuperación de una persona”, justificó.
Ana fue blanco del rayo cuando se dirigía, bajo una tormenta, a su colegio. No puede caminar pero sus abuelos dicen que al terminar el “tratamiento” volverá a ser la misma.
Updated: septiembre 20, 2016 02:22 p. m.