Hoy no todo es alegría en Pescaíto. No hay alcantarillado y cada vez que llueve las calles se inundan con aguas residuales.
Según sus habitantes, lo más grave es que la ciudad no tiene alcantarillado fluvial y todas las aguas terminan en la Bahía de Santa Marta.
Para solucionar el problema, el Gobierno, a través del fondo de regalías, aprobó $6.000 millones para la construcción de un recolector de aguas y le giró oportunamente a la ciudad $1.700 millones.
A pesar de la contribución, Paula Acosta, subdirectora de planeación nacional, asegura que "el proceso no se inició y por esa razón quedó desaprobado".
Los habitantes de Pescaíto están indignados y dicen que el alcalde Carlos Caicedo es ineficiente.