Familiares, estudiantes y colegas se reunieron en la Clínica del Caribe en Barranquilla, donde falleció, para rendir homenaje al anestesiólogo.
El doctor Salvador Chimento, uno de los primeros médicos fallecidos en la capital del Atlántico por coronavirus, será recordado como uno de los pioneros de la facultad de Anestesia de la Universidad Metropolitana de Barranquilla, donde estudió y ejercía como docente.
También era miembro de la Asociación Colombiana de Anestesiología y Reanimación.
“Lo recordaremos por su compromiso con la comunidad y con sus pacientes, por su forma espontánea y cálida de interactuar con los demás”, expresó Miguel Granados de la Cruz, presidente de la Asociación Anestesiólogos Permanentes.
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Su partida, a los 64 años, luego de batallar por nueve días contra el coronavirus, hoy enluta y llena de nostalgia al gremio de los profesionales de la salud.
El doctor Chimento “fue un profesional dedicado en cuerpo y alma a su especialidad. Salvador, además de nuestro compañero, era una muy buena persona”, recordó Patricia Vélez Camacho, presidenta de la Sociedad de Anestesiología Atlántico.
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Sus colegas, en medio del dolor, piden responsabilidad a los ciudadanos para detener el contagio de COVID-19. “Quiéranse ustedes, quieran a sus familias, cuídense, la situación se está saliendo de control”, advirtió una de sus colegas.