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Recuperaron los pantalones: en una bodega encontraron las miles de prendas hurtadas en Bogotá

Los pantalones están avaluados en más de 600 millones de pesos y habían sido robados de una bodega en el sur de Bogotá. ¿Qué pasó con los delincuentes?

La Policía Metropolitana de Bogotá recuperó los miles de pantalones que fueron robados de una bodega en la localidad de San Cristóbal, lo que había puesto en riesgo el trabajo de más de cien personas que fabricaban y comercializaban las prendas.

“En las últimas horas, en la localidad de Rafael Uribe Uribe, se logró la incautación y recuperación de 3.240 unidades de pantalones de producción nacional. Esta mercancía está avaluada en 600 millones de pesos, la cual había sido hurtada a un comerciante en el barrio Restrepo”, informaron las autoridades. Las prendas estaban intactas y guardadas en bolsas de lona.

Una cámara de seguridad captó cómo robaron los pantalones. Los ladrones ingresaron un vehículo tipo camión a la bodega, rompiendo la puerta, y ya adentro hasta tumbaron una pared.

El sitio estaba lleno de productos que los delincuentes lograron extraer desconectando todo el sistema de seguridad para así ingresar, según las víctimas, dos camiones.

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“Esto estaba totalmente lleno de mercancía, había más de 10 mil pantalones y todo se lo llevaron”, comentó el propietario del lugar, un comerciante de San Victorino.

Los malhechores arrasaron con todo, pues además de la mercancía se robaron hasta las vitrinas y las bolsas de la empresa.

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Por el robo, bodegueros, empacadores, vendedores y conductores pensaron que se habían quedado sin trabajo, por lo que el dueño del negocio había clamado “colaboración a la Policía, a la Sijín, al CTI, que nos resuelvan este dilema, que nos ayuden a resolverlo porque pues nosotros también damos trabajo a gente humilde, a gente pobre”.

El comerciante no quería dejar sin empleo a sus empleados y por eso había pedido ayuda a las autoridades de Bogotá para que capturaran a los responsables y recuperaran su patrimonio. Por fortuna, se cumplió una de sus peticiones y los pantalones volvieron a su verdadero dueño.

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