Los ladrones ingresan a las fincas y se llevan el fruto sin asumir las medidas sanitarias correspondientes, lo que podría infectar los suelos.
Desde el hallazgo del Fusarium R4T en más de 170 hectáreas de cultivo de banano en La Guajira el ICA declaró en cuarentena las zonas afectadas y asumió un estricto control de lavado de calzado y maquinaria contaminada con el patógeno.
Sin embargo, personas que roban banano se escabullen entre los matorrales sin la precaución debida, por lo que los cultivadores temen la propagación del hongo.
"Nos vemos preocupados porque las personas que entran a robar a las fincas bananeras también entran a las fincas de nosotros y de esa manera pueden propagar el hongo”, señaló Eraminez Narváez, gerente de la Asociación de Campesinos del Corredor Agropecuario.
Las autoridades aseguraron que están trabajando en conjunto con el Ejército, vigilantes de finca y administradores para realizar patrullajes alrededor de las plantaciones y evitar la entrada irregular de ciudadanos.