Las baldosas amarillas y desgastadas, sucias y mojadas, anteceden el ingreso al que fue el fortín de Pablo Escobar.
En la pared, quizás la única pieza que permanece intacta: la escultura conocida como La familia, del antioqueño Rodrigo Arenas Betancourt.
Adentro, tres ascensores deteriorados, pasillos interminables, paredes y techos con huecos, ventanales rotos: una muestra de opulencia que con los años dio lugar a la mugre, el polvo, la lama y la oscuridad.
“La demolición de este símbolo de miedo significa que Colombia ha dejado atrás tiempos difíciles, tiempos oscuros”, afirmó Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa.
El anuncio de la demolición del edificio Mónaco fue hecho por los ministros de Defensa, de Justicia y por el alcalde de Medellín, quienes dieron el primer golpe para su demolición.
Se espera que para finales de este año o principios del 2019, el edifico Mónaco sea implosionado. En su lugar se construirá un parque en memoria de las víctimas.
Adiós al edificio Mónaco, el que fuera el fortín de Pablo Escobar y...
Updated: abril 05, 2018 06:52 a. m.