Se cumplen 3 años de impunidad por asesinato de sacerdotes en Roldanillo, Valle

Vestidos de blanco, feligreses marcharon por las calles del municipio de Roldanillo, Valle del Cauca, para exigir a la justicia resultados en la investigación por el asesinato de los sacerdotes Bernardo Echeverry, de 69 años, y Héctor Fabio Cabrera, de 27, registrado hace tres años.
El hecho, ocurrido dentro de la iglesia, aún permanece en los corazones de los habitantes del municipio. Dilian Morales, madre del sacerdote Cabrera, oriundo de Zarzal, sigue recordando a su hijo.
“Mi hijo era la persona más feliz habiendo sido ordenado sacerdote, siempre llevó su ministerio con mucha pulcritud, muy humilde y con mucha voluntad”, manifestó la madre del joven religioso.
En protesta por la impunidad que persiste por este crimen, más de 450 personas caminaron en silencio por las calles del pueblo.
“Hasta ahora la justicia humana no ha brillado como hemos querido”, afirmó Diego Fernando Osorio, clérigo de la iglesia San Sebastián de Roldanillo.
Un año después de los homicidios, dos personas fueron capturadas por la Policía, entre ellas un menor de edad. Sin embargo, actualmente están libres por vacíos jurídicos durante el proceso.
“No se volvió a decir nada del tema, son muertes que quedaron impunes. El general Palomino estuvo aquí y dijo que resolvería el tema y ya llevamos tres años”, aseguró Jaime Ríos, alcalde de Roldanillo.
La jornada terminó con un acto litúrgico en la iglesia del pueblo. La comunidad exigió justicia y al tiempo honró la memoria de los dos prelados.  
Los sacerdotes Bernardo Echeverry y Héctor Fabio Cabrera fueron asesinados en la casa cural hacia las 11:00 de la noche del 27 de septiembre de 2013. Allí, según las autoridades, delincuentes que se habían escondido en la iglesia al término de la última ceremonia religiosa del día los atacaron con arma blanca, al parecer, por hurtarles la limosna.