Quien sea sorprendido manipulando artefactos de ese tipo de forma irregular podría enfrentar, incluso, sanciones penales.
De acuerdo con el alcalde Jacobo Quessep, la medida busca revivir el espíritu de la Navidad y evitar accidentes durante las celebraciones.
“Lo que buscamos es no tener más niños y personas quemados, (por eso hay) prohibición de la comercialización, expendio, traslado, transporte y utilización de pólvora de manera irregular, de manera ilegal”, sostuvo el burgomaestre de Sincelejo.
Los habitantes de la capital de Sucre aplaudieron la decisión.
“Me parece lo mejor que se puede hacer en beneficio de los niños, inclusive de los adultos, porque eso está atentando contra la vida, contra la paz, la tranquilidad de una ciudad”, dijo Rafael Tapia.