La alcaldía distrital tomó la decisión luego de declarar calamidad pública en el centro de reclusión, ubicado en el centro histórico.
“Cumplimos con el traslado de la cárcel de San Diego, una situación que venía de hace más de 11 años, para proteger la vida de las internas, de los que allí trabajaban, de los que la visitan y de los familiares de las mismas que llegan allá”, explicó Pedrito Pereira, alcalde (e) de Cartagena.
La nueva estructura, que está ubicada en la zona de conurbación de Turbaco y que se construyó en medio de polémicas
, tiene 4 pisos en los que se encuentran distribuidas 80 celdas, un taller de panadería, salones de educación, un comedor y el patio de esparcimiento.
“Tiene sala para lactantes, sala para los niños, tendrá una biblioteca también para ellos, cumple con todas las condiciones necesarias para un establecimiento de esa naturaleza”, detalló el alcalde encargado de Cartagena.
La Procuraduría, la Defensoría y la Policía metropolitana apoyaron el traslado de las reclusas, que se llevó a cabo en tres buses y escoltas femeninas de GOES.
En el nuevo establecimiento carcelario, 21 guardianas estarán a cargo de la custodia de las 65 reclusas.