El retamo espinoso, una de las más depredadoras del mundo, está ahogando a frailejones y amenaza con acabar varios tesoros naturales de Colombia.
Parece inofensiva y fue traída al país hace más de 50 años para hacer cercas vivas, pero se convirtió en una amenaza al ecosistema.
“Ya no nos dejan cultivar, nace más que la papa porque es una mala hierba, ya no vale erradicarla con nada”, asegura Marta Gómez, una de las afectadas por la invasión del retamo espinoso.
Su apariencia inofensiva de florecitas amarillas mimetiza su peligrosidad. Científicos la catalogan como una de las cien especies vegetales más agresivas y peligrosas del mundo.
Vea, además: Planta que parecía inofensiva llegó de Europa para convertirse en una gran invasora en Colombia
“No tenemos solución para esta epidemia ecológica que está amenazando los ecosistemas de alta montaña”, dice Brigitte Baptiste, directora del Instituto Von Humboldt.
El instituto se ha encargado de monitorear el comportamiento de esta colonizadora más allá de Colombia y ha determinado que su invasión en el mundo es de un 70%. Afecta principalmente territorios de cordillera en Chile, Bolivia, Perú y Colombia.
Combatirla no ha sido fácil: no es posible utilizar herbicidas porque se encuentra en zonas protegidas y el control de tipo manual requiere de presencia permanente de operadores.
Carolina Jarro, subdirectora de áreas protegidas de Parques Naturales Nacionales, explica que las acciones se han quedado cortas, entre otras cosas, por el elevado costo que implica frenar su avance.
¿A quién debemos culpar de este ‘ecocidio’?
César Augusto Rey, director de bosques y biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente, asegura que la alerta existe desde 2008 y deben ser las instancias de control quienes señalen los responsables.
Por ahora el Ministerio de Medio Ambiente espera hacer pública una resolución y empezar a buscar soluciones a un problema que tiene en peligro a uno de los tesoros más grandes del planeta.
Updated: mayo 07, 2017 09:21 p. m.