Zanziman Ellie vino al mundo en 1999 y casi de inmediato afrontó el rechazo por su apariencia, que a medida que crecía era más inusual para las personas que se encontraban a su alrededor. El joven, que hoy tiene 23 años, tiene la cabeza más pequeña que el promedio, debido a que nació con microcefalia.Mujer que causó muerte de su trabajadora doméstica pagará 17 años de prisiónDebido a las burlas y rechazo que tenía que soportar a diario, Zanziman Ellie se refugió en la jungla. Llegaron hasta apodarlo ‘el niño mono’ en Ruanda, su país natal.Incluso, notas de prensa a nivel internacional dan cuenta de que se le había negado el acceso a la educación por su condición.Luego de conocerse su historia, hubo una recaudación de fondos para cubrir los gastos de asistir al Centro Comunitario de Ubumwe, una escuela de la ciudad de Gisenyi para personas con necesidades especiales como Zanziman Ellie, reseñó Daily Star en noviembre de 2022.Un video divulgado por Afrimax TV muestra cómo este joven aprendió a montar bicicleta, lo que algunos consideraban impensable.“Dios es un hacedor de milagros. Estaba siendo ridiculizado y a menudo corría detrás de él, en este momento está en la escuela con sus compañeros y estoy muy feliz”, contó la madre de Zanziman Ellie.Uno de sus profesores aseguró que “ahora le gusta interactuar con los demás jugando y abrazándose. Entre las lecciones importantes que ha aprendido está el saneamiento: cómo limpiarse, lavar su ropa, cepillarse los dientes. Puede hacerlo muy bien por sí mismo”.Un portavoz de su médico comentó que su condición pude verse agravada por la falta de comprensión y amor de los aldeanos, lo que hacía que huyera a la jungla por los comentarios de los demás. Succionado por el motor de un avión, así murió trabajador de un aeropuerto en Texas¿Qué es la microcefalia?“La microcefalia es un defecto congénito en donde el tamaño de la cabeza del bebé es más pequeño de lo esperado en comparación con el tamaño de la cabeza de bebés de la misma edad y sexo. Los bebés con microcefalia con frecuencia tienen un cerebro más pequeño que podría no haberse desarrollado adecuadamente”, se lee en la página de los Centros para el Control y Prevención de enfermedades.Algunas consecuencias en la salud de quien padece esta condición son convulsiones, retraso en el desarrollo, problemas de movimiento y equilibrio, problemas para alimentarse, pérdida de audición, problemas de la vista, entre otros.
Fulgence Kayishema, uno de los últimos cuatro fugitivos buscados por su papel en el genocidio en Ruanda en 1994, fue arrestado el miércoles en Sudáfrica, anunciaron este jueves los fiscales de la ONU que investigan el caso.Congresistas bolivianas se agarraron a golpes y hasta se jalaron el cabello en sesión parlamentaria"Uno de los genocidas fugitivos más buscados del mundo (...) fue detenido en Paarl, Sudáfrica", en el marco de una operación con las autoridades sudafricanas, informó un tribunal de las Naciones Unidas en un comunicado.Estaba desaparecido desde 2001, precisó el Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales, a cargo de concluir las labores del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR).El acta de acusación alega que el 15 de abril de 1994, Kayishema y otros asesinaron a más de 2.000 hombres, mujeres, personas mayores y niños refugiados en la iglesia de Nyange, en la comuna de Kivumu.El exfugitivo, cuya edad debe rondar los 60 años, habría "participado directamente en la planificación y ejecución de esta masacre", precisó el tribunal, "especialmente consiguiendo y distribuyendo gasolina para incendiar la iglesia con los refugiados en el interior"."Cuando esto falló, Kayishema y otros utilizaron un buldócer para derribar la iglesia, enterrando y matando a los refugiados en el interior", detalló la información.Kayishema, inculpado de genocidio, complicidad en genocidio, complot para cometer un genocidio y crímenes contra la humanidad, utilizó múltiples pseudónimos y falsa documentación para esconder su identidad y no ser hallado, añadió la entidad.El Tribunal Penal Internacional para Ruanda ha condenado a 62 personas. Otros, como Augustin Bizimana, uno de los principales cerebros de la matanza, murieron sin haber comparecido ante la justicia internacional.Los jueces de la ONU suspendieron en marzo el proceso a Félicien Kabuga, supuesto tesorero del genocidio ruandés en 1994, para decidir si su estado de salud le permitía estar en el banco de los acusados.Doloroso informe de pederastia en Illinois: 1.997 menores fueron abusados por 450 religiososLos otros tres fugitivos en la lista de buscados por el genocidio en Ruanda también enfrentan múltiples cargos de genocidio y crímenes contra la humanidad: Aloys Ndimbati, Charles Ryandikayo, y Charles Sikubwabo.Entre 2005 y 2012, más de 12.000 tribunales comunitarios "gacaca" llevaron a juicio a casi dos millones de personas y condenaron al 65 %, enviando a la mayoría a prisión.Se han dictado otras condenas en la antigua potencia colonial Bélgica, así como en Francia, Suecia, Finlandia, Noruega, Alemania, Países Bajos, Estados Unidos y Canadá.
En los últimos años, se ha conocido la pasión que tienen en África por el ciclismo. Países como Ruanda y Eritrea han empezado a ganar terreno en la visibilidad en el deporte del pedal. El último miércoles se hizo viral una imagen que vuelve a demostrar que este continente vive con pasión el amor por las bicis.Y es que, en video quedó registrado el momento que compartieron Rein Taaramae, ciclista del Intermarche-Wanty-Gobert, y un domiciliario en Ruanda, mientras que el pedalista realizaba uno de sus entrenamientos. Al deportista nacido en Estonia se le ocurrió intercambiar la bicicleta con el domiciliario y hacer una pequeña competencia. Sorpresivamente, el ganador fue el ciudadano africano, quien le sacó un par de metros al profesional.En la cuenta de Twitter de la hermana del ciclista escribió el mensaje: "Un país lleno de gente amable y activa, ¿por qué no hacer algo diferente durante el entrenamiento y cambiar de bicicleta con un chico local?".
El colombiano Jhonatan Restrepo (Drone Hopper-Androni Giocattoli) ha pasado a liderar la Vuelta a Ruanda tras imponerse en un esprint reducido en la segunda etapa, disputada entre Kigali y Rubavu, de 155.9 km.Restrepo, nacido en Pácora, Caldas, al fin logró la victoria que buscó desde el inicio de la ronda ruandesa, pues ocupó el segundo puesto en el prólogo y el tercero en la primera etapa. Esta vez alzó los brazos al ser el más rápido de los 7 corredores que se disputaron la gloria por velocidad, con un tiempo de 3h.54.10, a una media en el recorrido montañoso del día de 39,9 km/h.La segunda plaza fue para el francés Axel Laurance (B&B Hotels), y la tercera para el cántabro del Burgos BH Ángel Madrazo. Dentro del top 10 entró su compañero Jesús Ezquerra.Una jornada selectiva, exigente con 5 puertos, 4 de ellos de primera categoría y el último, el alto de Bigogwe nada menos que de 25 km de longitud, aunque tendido, al solo 2,2 por ciento, con la cima a 30 de meta.La escapada del día tuvo éxito y fueron 7 los elegidos para disputarse la victoria y el maillot amarillo, ya que el exlìder, el francés Geniez, no se metió en la aventura. Sí lo hizo Ángel Madrazo, quien partió con Restrepo, el francés Laurance, los eritreos Tesfazion y Mulueberhan, el irlandés Ewart y el ucraniano Budiak.El septeto abrió hueco e hizo inútil la persecución de un primer , grupo que se presentó en la ciudad fronteriza de Rubavu, a un paso del Congo, a 1.17 minutos de la cabeza de carrera.¿Cuántas victorias tiene Jhonatan Restrepo en la Vuelta a Ruanda?Restrepo, corredor del Departamento de Caldas, en la cordillera central de los Andes, logró su sexta victoria en la Vuelta a Ruanda, todo un récord.¿Cómo será la tercera etapa de la Vuelta a Ruanda?El 'escarabajo' defenderá el liderato este miércoles en la tercera etapa que se disputará entre Kigali y Gicumbi, de 124.3 km, jornada de montaña con 5 puertos, el último de ellos un tercera que desemboca en meta tras un ascenso de 5,4 km al 4,4 por ciento.
Un tribunal ruandés condenó hoy a 25 años de cárcel a Paul Rusesabagina, el exgerente que inspiró el filme ‘Hotel Ruanda’ sobre el genocidio de 1994 en este país africano, por delitos de terrorismo, aunque su familia y organizaciones pro derechos humanos cuestionaron la imparcialidad del juicio.La Sala del Tribunal Superior de Delitos Internacionales y Transfronterizos de Kigali consideró culpable a Rusesabagina, de 67 años, de formar y financiar un grupo terrorista por liderar el Frente de Liberación Nacional (FLN), brazo armado de su partido, el Movimiento de Ruanda por el Cambio Democrático (MRCD)."Rusesabagina es culpable de crear y ser miembro de una organización terrorista (...). Por lo tanto, está condenado a 25 años de prisión", dictaminó el juez presidente del tribunal, Antoine Muhima, que puso fin a un juicio que ha durado siete meses.FEROZ DETRACTOR DE KAGAMEEl exgerente, uno de los detractores más feroces del presidente ruandés, Paul Kagame, quien dirige el país con mano de hierro, dejó de comparecer ante la corte en marzo al considerar que no tendría un juicio justo.Rusesabagina fue declarado culpable "in absentia" en una vista de más de seis horas sobre una causa conjunta en la que estaba procesado junto a veinte miembros del FLN, que acudieron al tribunal esposados y con indumentaria de presidario de color rosa.Entre los sospechosos figuraban dos exportavoces del FLN, Callixte Nsabimana y Herman Nsengimana, bajo custodia policial por ataques que causaron al menos nueve muertos entre 2018 y 2019, y que fueron condenados a veinte y cinco años de prisión, respectivamente.Médico que visitaba a su nieto en la universidad es una de las víctimas del tiroteo en RusiaEl exgerente, que estaba acusado de nueve cargos de terrorismo y tiene un mes para apelar la sentencia, expresó su apoyo al FLN en un video de 2018 al que los jueces dieron notable importancia."El video de 2018 en el que Rusesabagina dice que ha llegado el momento de usar todos los medios posibles para lograr un cambio en Ruanda, ya que todos los medios políticos se han probado y fallado, es una prueba de su culpabilidad", indicó la jueza Beatrice Mukamurenzi al leer el veredicto.El exgerente, que tiene nacionalidad belga y residencia permanente estadounidense, está detenido en Ruanda desde agosto de 2020, cuando viajó de Chicago (EEUU) a Dubái, donde debía cambiar de avión para dirigirse a Burundi, si bien la aeronave le llevó a Kigali.Aunque el Gobierno ruandés sostiene que el arresto fue legal, la familia y sus abogados denunciaron que Rusesabagina fue "secuestrado, desaparecido y sometido a una entrega extraordinaria de Dubái a Ruanda"."Sabíamos, desde el día en que fue secuestrado, que el veredicto sería culpable de algunos o todos los cargos falsos. Estamos felices de que termine la farsa del juicio", señaló hoy la familia en un comunicado en el que denunciaron que el exgerente fue "torturado y recluido en régimen de aislamiento".Amnistía Internacional (AI) reprobó hoy las "numerosas violaciones" cometidas durante el proceso, "incluida la detención de Rusesabagina con falsos pretextos y el traslado ilegal a Ruanda"."Estas violaciones de un juicio justo deben remediarse de manera efectiva", subrayó la directora regional adjunta de AI para África oriental, Sarah Jackson.Tras conocerse la sentencia, el Gobierno ruandés emitió un comunicado afirmando que "este largo juicio ha puesto de manifiesto las actividades terroristas del grupo FLN dirigido por Rusesabagina".Isla La Palma se prepara para explosiones y gases nocivos por llegada de lava al marMÁS DE MIL VIDAS SALVADAS EN EL GENOCIDIODesde Europa, la eurodiputada socialista belga Kathleen van Brempt, recordó hoy en su cuenta de Twitter que Rusesabagina "es ciudadano belga y europeo", por lo que "Bélgica y la Unión Europea deben hacer todo lo posible para garantizar que sus derechos humanos, su seguridad y su salud estén garantizados".El exgerente se había convertido en un opositor muy crítico con Kagame, por lo que vivía en el exilio entre Bélgica y Estados Unidos, donde creó una fundación que promueve la reconciliación para evitar nuevos genocidios.Rusesabagina fue gerente del famoso Hotel de las Mil Colinas en la capital ruandesa y albergó a más de mil tutsis y hutus moderados para salvarlos de los hutus extremistas durante el genocidio de 1994.Esos acontecimientos inspiraron la película ‘Hotel Ruanda’ (2004), en la que el actor Don Cheadle encarna al gerente hotelero (un hutu moderado), lo que le valió una fama mundial.En 2005, el entonces presidente de EEUU, George W. Bush, le otorgó la Medalla Presidencial a la Libertad por su heroísmo.En Ruanda, sin embargo, fue criticado por supervivientes que le acusaron de haber explotado el genocidio para su beneficio personal.El genocidio empezó el 7 de abril de 1994 tras el asesinato el día anterior de los presidentes de Ruanda, Juvénal Habyarimana (hutu), y Burundi, Cyprien Ntaryamira (hutu), cuando el avión en el que viajaban fue derribado sobre Kigali.Los magnicidios (de los que el Gobierno ruandés acusó a los rebeldes tutsis del Frente Patriótico Ruandés, de Kagame) desató la matanza de unos 800.000 tutsis y hutus moderados en unos cien días, una de las peores matanzas étnicas de la historia reciente.
El español Cristian Rodríguez (Total Direct Energie) es el nuevo líder del Tour de Ruanda al final la sexta etapa disputada entre Kigali y el Monte Kigali, de 152 kilómetros, en la que se impuso en solitario el francés Pierre Rolland (B&B Hotels).Chris Froome se burla de los que le 'dan palo' en redes y va con todoEn condiciones meteorológicas adversas, Rolland, de 34 años, con 2 etapas del Tour de Francia en su palmarés, una de ellas en L' Alpe D'Huez, dio a su equipo el cuarto triunfo de etapa, sumando a las tres conquistadas por Alan Boileau.Tras Rolland entró con un tiempo de 3h,46.03 por delante de su compatriota Alexis Vuillermoz (Total Direct), a 50 segundos, seguido del neerlandés Adne Van Engelen (Bike Aid). En la quinta plaza se clasificó Cristian Rodríguez a 3 minutos, con margen suficiente para tomar el mando de la general.Rodríguez, ciclista nacido en El Ejido (Almería) hace 26 años, corre su primer año en el equipo francés del Total Direct Energie después de dos temporadas en el Caja Rural. Podrá defender el maillot de líder a falta de dos jornadas con una diferencia de 7 segundos sobre el canadiense James Piccoli (Israel Start Up) y de 13 respecto al colombiano Jhonatan Restrepo (Androni). Òscar Sevilla es octavo a 51 segundos.Egan Bernal y las dudas por los dolores de espalda: así lo ven antes del Giro de ItaliaLa escapada inicial de 7 corredores, representada por el veterano Pierre Rolland, quien se unió a Vuillermoz, Teugels, Van Engelen, Bisolti, Vahtra y el colombiano Weimar Roldan Medellín) fue definitiva.El pelotón no permitió demasiadas alegrías a los fugados y se decidió a echar abajo la aventura, pero Rolland, también ganador de una etapa del Giro, mostró su lado más ofensivo acelerando el ritmo en el grupo delantero aprovechando una subida a 38 kilómetros de meta.Egan Bernal llevará el número uno en el Giro de Italia: estos son los dorsales de los colombianosEn solitario, Rolland subió Gako (1a, 7,2 kms al 4,9 por ciento) y aguantó la batalla que iba descomponiendo el grupo de perseguidores. Solo restaba la última dificultad, el monte Kigali (5,9 kms al 6%), cerca de la capital ruendesa. El corredor de Gien, supo dosificar su esfuerzo y pudo levantar los brazos por primera vez en la temporada.Este sábado la séptima etapa se disputa en la modalidad de contrarreloj individual entre Kigali y Kwa Mutwe, con un corto recorrido de 4.5 kilómetros.
Ocurrió 24 horas después de que un relámpago alcanzara a un grupo de 18 estudiantes y acabara con la vida de uno. Ambos hechos se registraron en Ruanda. "El sábado entre las 11 y las 12 (hora local) un rayo impactó a 15 fieles cuando se encontraban en una iglesia adventista", confirmó a medios locales el alcalde del distrito de Nyanguru, Francios Habitegeko. El resto de heridos fueron trasladados a varios centros sanitarios donde se recuperan. En la última semana, la región ha registrado fuertes lluvias que han provocado destrozos de mobiliario y edificios. El pasado fin de semana hubo tres heridos por las inclemencias climáticas en la región oeste del país, que derruyeron 924 casas y dejaron a mil personas sin hogar. El Gobierno de Ruanda ordenó hace tres semanas el cierre de más de 700 iglesias en Kigali que no tenían agua ni servicios, funcionaban en pequeñas tiendas o no disponían de autorización legal para operar, y la medida se ha extendido a otras zonas del país. El presidente ruandés, Paul Kagame, dijo hace unos días que las iglesias en la capital estaban creciendo de una forma "desordenada" e "improductiva" para la sociedad ruandesa.
Lamentó horrores cometidos por sacerdotes, religiosos y religiosas que “traicionaron su misión evangélica”, en un encuentro con el presidente de ese país. El papa, que se reunió por unos 20 minutos a puerta cerrada con Paul Kagame, había ofrecido en el 2014 el apoyo de la Iglesia católica a la reconciliación en Ruanda en ocasión de los 20 años de genocidio, que dejó unos 800.000 muertos. La masacre de casi un tercio de la población de Ruanda, la mayoría perteneciente a la minoría tutsi, fue perpetrada por la mayoría hutu en la total indiferencia del resto del mundo. Ante el mandatario africano, el papa volvió a recordar, como lo había hecho en 2014, a las víctimas. "Manifiesto el profundo dolor, de la Santa Sede y de toda la Iglesia, por el genocidio contra los tutsi y expreso solidaridad a las víctimas y a todos los que padecieron por esos trágicos eventos", reiteró, según la nota divulgada por el Vaticano. Francisco recordó también el gesto de Juan Pablo II durante el jubileo del año 2000 cuando por primera vez pidió perdón por los horrores cometidos por los miembros de la Iglesia en ese país africano. La Iglesia Católica fue acusada en varias ocasiones de apoyar el régimen extremista hutu y de haber participado en las matanzas perpetradas en menos de 100 días. Varios sacerdotes y monjas fueron juzgados por su participación en el genocidio, en particular por el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR). El 21 de noviembre pasado, la iglesia católica de Ruanda, en una carta firmada por los nueve obispos del país, pidió de nuevo perdón a nombre de todos los católicos que participaron en el genocidio. Con ese "humilde gesto de reconocimiento de las faltas cometidas", el papa argentino desea "contribuir a una 'purificación de la memoria' y promover con esperanza y renovada confianza un futuro de paz", sostiene el comunicado. Difícil reconciliación El religioso más importante de la iglesia que fue juzgado por genocidio fue el difunto obispo Augustin Misago, quien fue absuelto y liberado de la prisión en junio de 2000. Durante las conmemoraciones por el 20º aniversario en abril de 2014, Kagame acusó a la iglesia católica de haber "participado plenamente" en la difusión de la ideología colonial que generó la división entre hutus y tutsis y que llevó al genocidio. El gobierno ruandés considera que el pedido de perdón local no es suficiente de cara a los crímenes cometidos. La ministra de Relaciones Exteriores de Ruanda, Louise Mushikiwabo, quien acompañó a Kagame al Vaticano, recalcó a la prensa que la reunión se celebró en "un espíritu de apertura y respeto mutuo". Igualmente resaltó el papel actual de la iglesia al "facilitar" los esfuerzos para ayudar a los sobrevivientes y a los victimarios arrepentidos a vivir y trabajar unos al lado de otros, dijo. La ministra advirtió que aún hay personas en la iglesia que protegen a los autores del genocidio. "Hoy en día, la negación y la trivialización del genocidio continúan floreciendo en ciertos grupos dentro de la iglesia y varios sospechosos de genocidio han sido protegidos de la justicia dentro de las instituciones católicas", aseguró. Alrededor de la mitad de los ruandeses son católicos actualmente, la otra mitad recurrió tras el genocidio a las iglesias pentecostales.
Su principal amenaza son los cazadores furtivos y los comerciantes de carbón de leña. Los guardianes deben conjugar las armas con los mimos y juegos.
Inmaculeé Ilibaguiza vio morir a toda su familia en 1994. Invitada a un foro, pidió a los colombianos apoyar el proceso de paz y la reconciliación.