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Alonso Ávila calcula que a finales de mayo habrá perdido $30 mil millones, mientras el tráfico de su compañía caerá más de 40 % en lo que resta del año.
Una de las industrias más golpeadas por el coronavirus COVID-19 es la de las aerolíneas. Alfonso Ávila, fundador de EasyFly, habla sobre la crisis y pide un rescate para el negocio aéreo en Colombia.
“El transporte aéreo tiene un alto volumen de ingresos, pero una baja rentabilidad y las aerolíneas no aguantan más de dos meses sin empezar a operar”, asegura.
La compañía estaba transportando ya más de dos millones de pasajeros con su modelo de conectar a las regiones, dando utilidades y creciendo al 65 por ciento, inclusive iba a invertir 80 millones de dólares en la compra de aviones.
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“Tenemos que cancelar todas las nuevas inversiones que tiene la empresa. Si las aerolíneas no reciben una ayuda importante del gobierno, va a haber muchas aerolíneas quebradas”, manifiesta.
En Estados Unidos, el gobierno de Donald Trump lanzó un rescate de 25 mil millones de dólares a sus aerolíneas para preservar la industria, pero en Colombia el panorama es diferente.
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“Las medidas que ha tomado el gobierno son para mejorar la liquidez de la empresa, pero no para mejorar sus pérdidas. En el área de financiación no hemos avanzado mucho”, señala.
Sin embargo, este sector no es el único que muestra su preocupación ante las dificultades económicas.
“El desarrollo de la economía va a depender de la conectividad que tenga el país con todas sus regiones. La recuperación del transporte aéreo va a ser muy lenta porque va a haber miedo por parte de los pasajeros de utilizar el transporte aéreo y por otra parte el país va a quedar maltratado económicamente”, recalca Ávila.
Ante la posibilidad de recurrir a los bancos, el fundador de EasyFly manifiesta que estos “consideran la aviación bastante peligrosa y uno no ve la oportunidad de que le presten a uno”.
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Por esa razón, Ávila pide salvavidas al Gobierno para el caso de las aerolíneas colombianas.
“Otra posibilidad es que el Gobierno pueda ayudar con garantías para que los bancos pueden otorgar este tipo de créditos”, puntualiza.
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Otra dificultad, aunque se empiece a reactivar la economía, el tema del distanciamiento social puede afectar a EasyFly en vista de que sus aviones son pequeños y guardar la distancia entre los pasajeros le va a implicar perder más de la mitad de capacidad.
“Eso es cierto, ninguno de los vuelos va a ser rentable y esperamos que se reglamente con inteligencia para que el sector aéreo pueda seguir operando en el país”, expresa.
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