Los Gilinski lograron romper la unidad del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) y consiguieron el compromiso de venta de acciones suficientes para convertirse en los segundos mayores accionistas de dos de sus empresas más destacadas: el Grupo Sura y Nutresa.
Cuentan con la intención de venta del 25,42% de las acciones de Sura y con el 27,69% de las acciones de Nutresa. Con este resultado de las OPAS -Ofertas Públicas de Adquisición-, se lograrían sentar en las juntas directivas de estas compañías, con voz y voto para tomar decisiones.
“Consigue puestos en junta en ambas, tanto en Sura como en Nutresa, lo que quiere decir, que ya tiene alguna participación importante en el proceso de toma de decisiones de estas compañía”, dijo el analista financiero Gregorio Gandini.
Así las cosas, los Gilinski lograron permear al Grupo Empresarial Antioqueño, posicionándose como los segundos accionistas mayoritarios de ambas empresas. Con Sura, lograron el mínimo de acciones que ofrecía la compra; con Nutresa no consiguió la meta trazada y solo logró un poco más de la mitad de lo que pretendía.
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“Ellos entran a formar parte de las discusiones estratégicas de todo el Grupo Empresarial Antioqueño, entrando por Grupo Sura, por Nutresa y pueden participar en juntas directivas de estas compañías y de las asociadas”, declaró el también analista financiero Andrés Palacio.
¿Qué sigue?
Esta transacción significa cerca de 8 billones de pesos de recursos que entrarán a los bolsillos de los accionistas que decidieron vender, pero a su vez, son recursos que podrían entrar a la economía colombiana.
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“Los grandes inversores que ven muchas oportunidades en el mercado local y esto, por supuesto, es una muy buena señal que reafirma que Colombia sigue en el radar de los grandes inversores del mundo”, manifestó Orlando Jácome, analista financiero.
Cabe recordar que para que se haga efectiva esta venta de acciones es necesaria primero la validación y verificación por parte de la Bolsa de Valores de Colombia para posteriormente hacer la adjudicación.
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No obstante, esta movida generó muchas expectativa de cómo serán las jugadas del ajedrez empresarial colombiano.
Noticias Caracol habló con analistas y personas cercanas a este par de OPAS -Ofertas Públicas de Adquisición- que ha hecho el Grupo Gilinski y la pregunta ha girado en torno a quién ganó o perdió en la negociación, y qué implicaciones tiene para las compañías.
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De entrada, el grupo Gilinski consiguió convertirse en el segundo accionista de esas compañías, eso para los analistas fue una buena jugada, porque, además de lograr puestos en las juntas directivas de las dos compañías, ese cruce de acciones entre las empresas del Grupo Empresarial Antioqueño le permite entrar a otras compañías del grupo como Bancolombia y Argos, en porcentajes minoritarios, pero al final lo lograron.
Sobre las implicaciones, los directivos del Grupo Empresarial Antioqueño deben impedir ahora que los Gilinski aumente su participación, sobre todo en Nutresa, que si bien en esa empresa no alcanzaron su objetivo del 50,1% de la propiedad, tienen la opción de lanzar otra oferta de adquisición.
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Por lo anterior, será en cuestión de semanas que el GEA presente un socio estratégico que impida ese control. Dicen los analistas, que podría ser una multinacional de alimentos.
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