Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio, dice que comercio está perdiendo $150 mil millones diarios. Pide a manifestantes “pensar en la clase trabajadora”.
Según Fenalco, los comerciantes están sufriendo un duro momento por cuenta de las marchas y bloqueos del paro nacional
.
“Todas estas manifestaciones constantes, en los siete días, están llevando a que el comercio esté reducido a una actividad del 40%”, recalca Cabal.
Hotelería es uno de los sectores más golpeados, dice el empresario, por la cancelación de reservas nacionales e internacionales. Así mismo, porque conciertos y eventos también han sido suspendidos.
El presidente de Fenalco alertó, igualmente, sobre los perjuicios generados por los saqueos en ciudades como Cali, Bogotá y Bucaramanga.
“No solo ha sido el comercio grande, sino también los pequeños comercios, como tiendas de barrio saqueadas”, dice Cabal.
Asegura que, por el momento, no hay reporte de despido de empleados.
“Pero sí tenemos una grande preocupación y, por eso, hacemos un llamado a los convocantes del paro a que pensemos en el pueblo colombiano, en la clase trabajadora que se está perjudicando”, recalca.
Eso sí, advierte que están en riesgo unos 260 mil nuevos puestos de trabajo para esta temporada decembrina.
El directivo invita a “suspender las vías de hecho”.
“Ya llevamos siete días de parálisis y esto está afectando la economía. Si miramos la tasa del dólar, su crecimiento va a afectar también a los consumidores. Lo que nosotros estamos proponiendo es que nos sentemos a dialogar y aceptemos la invitación que ha hecho el gobierno. Construyamos entre todos”, argumenta.
Cabal está a favor de, por ejemplo, el trabajo por horas. “Hay muchas actividades, en el mundo moderno, que usted podría trabajar por horas”, insiste.
Por último, se refirió a las declaraciones entregadas la semana pasada por la ministra de Trabajo, Aliacia Arango
. La funcionaria sostuvo: “ha Fenalco se le chispoteó. Él un día dijo, recién llegado, que había que acabar con todo, con los festivos, con las horas extras, con las indemnizaciones, con los intereses de las cesantías. O sea, que quedamos sin ningún derecho adquirido con tanto esfuerzo. Nosotros como Gobierno decimos que no”.
Al respecto, el presidente de Fenalco contestó: “ya aclaré con ella esa equivocación que tuvo, ese malentendido. Reconoció que Fenalco no quería acabar con todo, hemos coincidido inclusive en ese trabajo de absorber por horas a muchas personas que están desempleadas, no quitándoles las condiciones actuales. Ahí fue un lapsus que tuvo, estaba un poco nerviosa”.
Y agregó que “el malentendido fue el siguiente: dijimos que Colombia debe tener la actual legislación laboral, sin demeritar las condiciones de los trabajadores, y generar paralelamente una puerta para que entren desempleados e informales al sistema formal a través de un salario por horas que sea compensado con todas las prestaciones sociales, pero que, eventualmente, el costo de los dominicales y festivos sea distinto para generar nuevos turnos de trabajo. Eso no es precarizar”.