Ingrese solo a páginas oficiales y conocidas, que tengan características de seguridad informática, como el https y el símbolo del candado en la URL (dirección web).
Absténganse de poner sus datos personales si el sitio no le genera confianza, más si se trata de los datos de su tarjeta de crédito o débito. Verifique bien que esa página tenga el respaldo de una empresa real.
No acceda a la web de su banco o de almacenes desde enlaces que le lleguen por correo o redes. Lo más seguro es digitar la URL y buscar el producto que desee.
Cuidado con ofertas por mensajes de texto, ya que pueden ser engañosas.
Ante cualquier eventualidad, actúe con rapidez, reporte su situación ante el banco para que bloquee su tarjeta o cuenta comprometida.