En la WWE es usual ver escenas que hacen dudar sobre su autenticidad. Escenas aparentemente pactadas, con actuaciones verdaderamente creíbles, le dan un toque distinto y entretenido al público.
Una de estas fue protagonizada por Eva Marie, quien al parecer perdió la parte superior de su diminuto vestido. El réferi la cubrió con una toalla y salió corriendo a vestirse nuevamente. Su contrincante lo vio como una artimaña para huir al combate.