Opositores del régimen de Xin Jinping usaban imágenes del personaje de Disney para burlarse. Ahora, 'Cristopher Robin' no llegará a los cines.
En el gigante asiático solo puede estrenarse 34 películas extranjeras al año. Aunque es una cifra reducida, Hollywood ha encontrado las formas para saltarse dichas limitaciones. Vender sus producciones a estudios chinos, incluir en su reparto a actores de dicha nacionalidad y filmar en el país son algunas de las estrategias escogidas.
Sin embargo, ‘Christopher Robin’ -la primera película del oso Pooh con personajes reales- no hizo parte del listado de 34 o de las excepciones, por lo que no será proyectada en las salas de cine chinas.
La decisión no ha sido justificada por el gobierno de Xin Jinping, no obstante, han sido varios los que apuntan a que se debe a la censura que ha sufrido el dibujo animado basado en las historias de Alan Alexander Milne desde hace unos años en dicho territorio.
Y es que varias imágenes del personaje han sido usadas como burla al presidente. Opositores han comparado la figura regordeta y de ojos 'dormilones' del oso con Xi Jinping.
Las bromas comenzaron en 2013, cuando el mandatario asiático realizó una visita oficial a su homologo Barack Obama. En dicha ocasión, una de las postales que dejó el encuentro mostraba la diferencia tanto de altura y figura entre ambos presidentes. En las redes chinas se viralizaron las publicaciones en las que se comparaba la foto con una imagen en la que Pooh camina con Tigger en el bosque de los 100 acres.
#Chinese government blocks meme that compares Xi Jinping to Winnie the Pooh and #Obama to #Tiger! pic.twitter.com/HsP0RQ03DA
— Alfredo Medellín (@AlfredoMedelln) June 16, 2013
En otra oportunidad, al mandatario le tomaron una foto junto al primer ministro japonés, Shinzo Abe, la imagen fue comparada con otra caricatura en la que el oso amarillo y de camiseta roja estaba abrazado con el burro Igor.
Capping off a ludicrous day in diplomacy- Abe as despondent Eeyore, Xi as sanctimonious Pooh trending on Weibo #APEC pic.twitter.com/bxtX2Z6M4N
— Haidi Lun Stroud-Watts 伦海迪 (@HaidiLun) November 10, 2014
Además de burla, la animación ha sido una forma para que se exprese el descontento de los usuarios con el gobierno sin ser víctima de la represión estatal. Por ejemplo, hace unos meses, cuando se modificó la constitución para eliminar el límite de dos mandatos que impedía que Xi siguiera en el poder, algunos usuarios de redes sociales chinas publicaron al ‘osito tonto’ con un bote de miel acompañado de un curioso mensaje: “Encuentra lo que amas y nunca lo sueltes”.
Las imágenes de la animación que fueron usadas como forma de crítica política han sido bloqueadas de todas las páginas chinas. Si se realiza una búsqueda en Baidu -el Google chino- aparecen cientos de fotos de Pooh, pero ninguna de las que fueron utilizadas en las bromas contra Xi Jinping.
Ya que la película no será estrenada en salas de cine, la única forma en la que los chinos podrán ver la nueva aventura de Christopher Robin y sus amigos es consiguiendo el filme en los cientos de negocios de DVD piratas que hay en el país.