Educación virtual vs. presencial: pros y contras de esta modalidad en tiempos de coronavirus

El desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ha permitido un sinnúmero de posibilidades para realizar proyectos educativos con calidad.

La educación presencial en Colombia está regida por el decreto 1075 de 2015.

“Si nosotros vamos a hacer educación virtual, tenemos que regirnos bajo este decreto, cumpliendo con todos los estándares de calidad”, explica Carlos Alberto Atehortúa, director e-learning de la Universidad Libre.

Para aplicar esta metodología virtual, que en Colombia es común en los programas de educación superior, se les debe garantizar a los estudiantes las condiciones básicas como conectividad y equipos.

Pero, ¿qué pasa con la educación virtual para niños menores, de grados inferiores, como primera infancia, básica e intermedia?

“Por su condición personal o social, estas personas no pueden hacer uso de las tecnologías de la información y la comunicación como los medios virtuales”, asegura Atehortúa.

La Universidad Libre, por ejemplo, se viene preparando y cuenta con todo un plan integral de desarrollo institucional virtual desde el año 2015

“Cuando llegó el tema de la crisis que estamos viviendo hoy en día, nos fue fácil desarrollar un plan de contingencia”, indica.

Sin embargo, no todas las instituciones académicas de educación superior ni colegios del país estaban preparados para asumir este nuevo reto y la improvisación puede generar atrasos en el aprendizaje.

“No sabemos cómo se hizo la caracterización de cada institución educativa para los estudiantes, no sabemos si tienen buena conectividad, si tienen la cantidad de equipos que requieren, si son uno, dos, tres hermanitos en clase, como se comparte todo ese proceso”, manifiesta Atehortua.

Esta semana, Noticias Caracol conoció la situación que enfrentan en una zona del Alto Baudó, en el Chocó, donde unos niños para poder continuar con sus estudios de forma virtual deben exponer sus vidas para llegar al único sitio de su vereda donde hay señal de internet, en una travesía llena de peligros a la que se le suma el COVID-19.

“El tema social en Colombia también hay que tenerlo en cuenta, entonces posiblemente sí pueda haber atraso académico en algunos estudiantes”, agrega.

Está claro que, aunque la virtualidad no llegó para reemplazar a la modalidad presencial, sí se complementan y esta época de pandemia trajo nuevas formas de enseñanza para el sistema educativo en general.