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La nevera es uno de los electrodomésticos más indispensables en todos los hogares, por lo que expertos recomiendan cierto tipo de cuidados con el fin de asegurar su durabilidad. Sin embargo, algunas personas realizan una de las prácticas que puede traer serias consecuencias.
Elementos inflamables: nunca debemos dejar objetos inflamables, como aerosoles, solventes, líquidos inflamables o materiales de limpieza, encima de la nevera, ya que pueden ser peligrosos e incluso causar un incendio.
Alimentos perecederos: los alimentos que necesitan refrigeración, como la carne, los lácteos y los huevos, no deben colocarse encima del refrigerador. Es importante guardar estas comidas en la nevera para que se mantengan frescas y seguras para el consumo.
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Artículos de limpieza del hogar: estos productos suelen tener ciertas sustancias químicas y pueden tener grietas, lo que provocaría que entren en contacto con los gases de la nevera.
Objetos pesados: si colocamos objetos pesados, como macetas grandes o electrodomésticos pequeños, encima del refrigerador, podemos dañar el aparato o dificultar su acceso y limpieza.
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Objetos que obstruyan la ventilación: es importante no obstruir las rejillas de ventilación del refrigerador, ya que esto puede impedir la circulación de aire y reducir la eficiencia energética del aparato. Por lo tanto, no se deben colocar objetos grandes o pesados encima del refrigerador que puedan cubrir o bloquear las rejillas de ventilación.
Medicamentos: al dejar medicina encima de la nevera, el calor de la misma puede generar ciertas reacciones a la salud de quien consume estos medicamentos.
Dificulta la limpieza: la parte superior del refrigerador es un lugar propenso a acumular polvo y suciedad. Si colocamos objetos encima del refrigerador, dificultamos la tarea de limpiar esa área.
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Dificulta el acceso: si colocamos objetos pesados o voluminosos encima del refrigerador, puede resultar difícil alcanzarlos o moverlos cuando necesitamos acceder a ellos.
Puede interferir en el rendimiento del refrigerador: los refrigeradores necesitan una buena circulación de aire para funcionar correctamente. Si colocamos objetos encima del refrigerador, podemos obstruir las rejillas de ventilación y reducir su eficiencia energética, lo que puede resultar en un mayor consumo de energía y en un aumento de la factura de electricidad.
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No es seguro: si los objetos que colocamos encima del refrigerador no están bien sujetos, pueden caer y dañar el refrigerador o lastimar a alguien que se encuentre cerca.
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