Gol Caracol
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Últimamente la idea del fútbol y la esquizofrenia me da demasiadas vueltas en la cabeza. No se trata sólo de que haya equipos como Millonarios que son a la vez el Doctor Jekyll (en el caso azul, un equipo que ataca con ideas y velocidad con Candelo, Núñez y Rangel) y Mister Hyde (siguiendo con el ejemplo embajador, una defensa de terror que bien podría ser usada para asustar niños en la noche), o de esa extraña doble personalidad que tiene todo hincha (como ese que te escribe insultos callejeros y te amenaza apelando a la homofobia a más no poder vía Twitter porque criticaste a su club, y cuando revisas su cuenta descubres que es alguien educado, con un empleo, con argumentos políticos serios y hasta con buen gusto musical...); se trata básicamente de que el fútbol es esquizofrénico: es una enfermedad mental que altera nuestro comportamiento, nuestra personalidad y nuestra percepción de la realidad, tanto que incluso creemos que un negocio privado llamado "club" nos pertenece cuando en verdad somos nosotros los que lo mantenemos pagando por todo lo que tenga que ver con él, de boletas a camisetas, pasando por derechos de TV. En fin, como decía antes, la idea de esa múltiple personalidad que genera el fútbol me está dando vueltas en la cabeza hace días hasta que de pronto apareció en mi pantalla de TV otra vez Max Barrios. Fue en el partido entre Liga de Loja y Santa Fe en el que el número 25 de los ecuatorianos, un duro defensa central que controló bien los ataques cardenales, fue mencionado por el equipo de narración de Fox Sports como Juan Carlos Espinoza Mercado, nombre con el que aparece en la ficha del Loja en la Conmebol. Pero no, él no es sólo Espinoza, él también es Max Barrios Prado. En el 2013 la selección Sub-20 de Perú llegó al Sudamericano en el que Colombia saldría campeona con un equipo que buscaba dar el golpe y quedar entre los cuatro primeros. Sin embargo, tras ganar su grupo y clasificar al hexagonal final, la Federación Peruana de Fútbol tuvo que separar del plantel a su defensa central Max Barrios, pues tras el partido en que Perú enfrentó a Ecuador varios jugadores ecuatorianos denunciaron ante sus dirigentes que el tipo que jugaba con la 16 de los vecinos no sólo no era peruano, sino que ni siquiera se llamaba así y, además, que no tenía los 18 años que mostraba en su DNI ni a bate. El escándalo fue absolutamente delicioso y llegó hasta el congreso de Perú: Max Barrios no existía, en realidad se llamaba Juan Carlos Espinoza Mercado, había nacido en 1987 y no en 1995 como decía su documento de identidad peruano, y era de Machala, que queda en Ecuador y no en cercanías de Lima. Lo peor del cuento es que el otro protagonista era Angel 'Maradona' Barrios, un futbolista peruano de los 80 que se hizo famoso por imitar en todo al Diego, lo que lo llevó a jugar en Sporting Cristal sin mayor suceso. El imitador registró a Espinoza como su hijo y fue el responsable de que obtuviera la cédula de ciudadanía peruana gracias a registros de nacimiento falsos. ¿Para qué hizo esto? Para que lo fichara Juan Aurich como prometedor joven de 17 años en 2012 (ojo, en verdad tenía 25) y así recibir su comisión. Con la vil trampa descubierta, el supuesto papá terminó siendo detenido a comienzos de este año mientras su "hijo" Max Barrios huyó de Perú y se fue a jugar en la segunda división de Ecuador, de donde lo rescató Liga de Loja como refuerzo para esta temporada, en donde el impostor ya debutó en un torneo internacional jugando frente a Santa Fe la Sudamericana. Lo increíble es que, más allá del caso por falsedad de documentos que tiene encima en Perú (lo que haría que lo detuvieran si es que Loja llegase a jugar en ese país), deportivamente hablando no ha pasado nada con Barrios/Espinoza. Es decir, su vulgar trampa no ha tenido ningún tipo de castigo por las autoridades del fútbol, por lo que el próximo jueves, a las 7 de la noche, tendremos a este prófugo en El Campín. Creo que ese tipo de cosas son las más esquizofrénicas del fútbol: lo que es delito fuera de él pasa de largo cuando se acerca al mundo de la pelota. Si no, pregúntenle a Blatter... En Twitter: @PinoCalad
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Los números adornan todo el entorno de Millonarios. Se vienen 24 puntos seguidos en Bogotá donde este equipo se ha hecho fuerte y puede revertir esta racha de mal juego. Porque los números muestran que nada está perdido. Y los números también callan las palabras correctas para quienes están trabajando en Millonarios. Amo a Millonarios: sus colores, la institución, el significado que le da a mi vida. Pero esté Millonarios 2015-II es un Millonarios de estómago. Gustavo Serpa y sus consorcios de oro, ávidos de un Dorado en los páramos colombianos, piensan más en su reconocimiento social y los almuerzos en el metropolitan club que en hacer un proyecto serio. Con el estómago pensando en monedas con un equipo que da millones. Traen a un aprendiz de pacotilla a dirigir y un florero para presidente del equipo de futbol más importante del país. Y como en aquel dorado milenario, que los indígenas les decían a los españoles que en la siguiente montaña está el tesoro, tiene la desfachatez este señor Serpa en decir siempre que “el que viene” sí es el proyecto que necesita la institución. Y como Dios nos creó en pares llega Ricardo Lunari. Que hablando de amores y desafueros olvida que se ama con el corazón y no con el estómago. Lo manosean buscándole reemplazo y esté como la esposa infiel que aguanta se tapa los oídos y deja que todo pase. Luego deja a García y Camacho contratar los refuerzos sin que él hable una palabra. Pone a los hinchas y jugadores a discutir si este o el otro, si con esta formación o la otra. Luego de 3 semestres Millonarios no defiende bien, no retrocede bien, no ataca con orden, no juegan los mejores y para colofón de esta historia ahora la culpa es de los que criticamos este paupérrimo juego. Y los jugadores van al vaivén de la desconfianza. Cadavid y Henriquez leen sus redes sociales y los insultos ganados por jugar de laterales ante equipos rápidos. Las decisiones salidas de las sobras del estómago de Lunari tienen sin confianza y desunidos al plantel azul. Ni que decir del bajo nivel de jugadores. 8 meses después sentaron a Insua. Mi confianza está en estos jugadores. Que se reúnan y tomen las riendas para sacar adelante este equipo. Está claro que no es por amor. Si Lunari quisiera a Millonarios renunciaría hoy mismo. Por su propia hoja de vida que busquen la manera, tal cual el semestre pasado, de componer el barco y trabajar para ganar partidos. Los resultados de conducir un equipo con el estómago es dejar siempre cagados a los hinchas. MINUTO FINAL: Gracias por todo a Román Torres. Quedará en los corazones azules. Hora que Gabriel Diaz haga su historia como titular en Millonarios. MAURICIO GORDILLO @MAUGOR
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¿Se imaginan que en Europa existiera una confederación aparte de la Uefa, conformada exclusivamente por los países ubicados al oriente del continente? Selecciones como Rusia, Estonia, Lituania, Ucrania y Bielorrusia, entre algunas más de pocos pergaminos futbolísticos, disputarían entre sí sus propias eliminatorias rumbo al Mundial, restando cupos para gigantes como Alemania, Francia, España, Italia, Portugal, Inglaterra u Holanda. Existiría además un torneo de clubes distinto a la Champions, con menor propagación, interés y nivel, pero que también daría un cupo al Mundial de Clubes. Y claro, no podría faltar el paralelo a la Eurocopa, competición que entregaría una zona a la Copa Confederaciones. Utópico, pero sobre todo absurdo, ¿No?... Pues bien, una historia similar se ha vivido en el fútbol de nuestro continente desde hace más de 80 años. Desde las primeras eliminatorias realizadas para una Copa del Mundo (Italia 1934) se ha visto al territorio americano dividido en torno al fútbol. Progresivamente, con el surgimiento de la Concacaf: Confederación de América del Norte, Central y el Caribe, nacieron la hoy denominada “Concachampions”, torneo análogo a la Copa Libertadores y en el cual participan 24 equipos de más de 10 distintos países, y la Copa Concacaf, torneo semejante a la Copa América y actualmente llamado Copa Oro. El principal alegato para conformar una segunda confederación en el continente, fue la ubicación geográfica, dado que nuestro territorio es mucho más extenso que el europeo y el desplazamiento podía tornarse algo tormentoso o imposible logísticamente, en especial a las islas del Caribe. Más allá de las distancias entre sus países, la Uefa es un ejemplo de logística y organización. En la actualidad cuenta con 54 naciones asociadas, tres más de las que suman Conmebol y Concacaf, 10 y 41 respectivamente. Sus formatos de eliminatorias mundialistas, Eurocopa con sus respectivas clasificatorias y torneos continentales de clubes, bien podrían implementarse en toda América. [caption id="attachment_11" align="alignnone" width="300" caption="Foto: EFE"][/caption] La pregunta es: ¿Unificar nuestro fútbol pone en riesgo el nivel sudamericano? A nivel personal lo considero enriquecedor, tanto futbolística como culturalmente, pero sobre todo justo, y tomo el marco de la Copa Libertadores y la Copa América como principales argumentos: De las 18 ediciones en las que han sido invitados clubes mexicanos, en 8 han alcanzado llegar hasta semifinales, quedándose en tres de ellas como subcampeones (Cruz Azul, Chivas y Tigres). Mientras que en la Copa América, México y Estados Unidos han integrado los cuatro primeros lugares en cinco ocasiones: Estados Unidos 4to en una oportunidad, México 3ro en tres ediciones y subcampeón en la Copa celebrada en Colombia. Aunque hoy las distancias geográficas parecen un problema menor, intereses de tipo económico nos mantienen a años luz de unificar el fútbol en América. Sin embargo, no está de más poner el tema en discusión y plantear la reflexión, ¿Se imaginan que en América existiera una sola confederación? @Crispinllos
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Sobre el 0-0 en el partido de ida de la Final de la Copa Libertadores, el juego dejó otra demostración inconmensurable de Matías Kranevitter. Es un futbolista con rasgos futbolísticos muy concretos, pero también muy versátiles. Es decir, a Kranevitter le gusta jugar más con la pelota que sin ella, pero el poso físico y la planta defensiva que va adquiriendo partido a partido le permite asumir roles específicos en partidos de este tipo. Es un prototipo menos limitado que actúa con mayor naturalidad. Por ejemplo, River Plate tuvo menos la posesión que Tigres, sobre todo en la última media hora, pero Kranevitter insistió en pedirla y moverla. Un funcionamiento no quita lo otro, y más si es su factor distintivo. Cómo la toca. Por otro lado, ante un River que aguardó y se vio comprimido ante Damm, Gignac y Dueñas, Kranevitter no vio necesario marcar la altura de la presión. Él habitualmente marca la línea defensiva y ejecuta las coberturas a la espalda de sus mediocampistas, pero es un mediocentro joven que entiende el fútbol como un adulto. Más allá de lo que haga, guste o no, salga bien o mal, prefirió sujetar las llegadas desde segunda línea de Arévalo Ríos y sostener las transiciones defensivas que perdieron calidad sin Tabaré Viudez y con Lucho González. Y acertó. Gallardo se está encomendando a un futbolista que, sin duda, potencia sus virtudes y mejora sus defectos. No pasará a la historia de las exhibiciones por las Finales de Copa Libertadores, pero Matías Kranevitter tiene pasta. No cualquiera. El centrocampista de 22 años enseñó que la edad es un prejuicio y pretexto. El tucumano es especial. Son muestras activas y abundantes de categoría y determinación. El John Locke de la banda roja. En Twitter: @RicardoPinilla4
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Hay algo en la mirada de una pelota de fútbol que nadie se anima ni siquiera a describir, pero ella caprichosa como siempre, se va de botín en botín buscando la mejor pegada.
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El flojo arranque del equipo motilón tiene con cara de preocupación a más de uno en la perla del oriente. El Cúcuta Deportivo ha recibido siete goles en dos partidos y aún no marca en lo que va de la liga águila. Si bien se entiende que estamos en la segunda fecha, que prácticamente toda la nómina de jugadores es nueva porque el equipo contrató para este semestre quince jugadores y que el técnico Flabio Torres a tres días del debut en liga aún no contaba con la nómina completa y a su llegada no encontró herencia futbolística de parte de los técnicos Alberto Suarez y Marcelo Fuentes, esa parca denominada descenso que ya padeció el equipo en 2013 y lo tuvo un año completo en la segunda división del fútbol profesional colombiano, empieza a asomarse en las graderías del estadio General Santander preocupando a jugadores, directivos e hinchas. Siempre que se fracasa y se quiere mejorar se empieza por hacer una revisión y encontrar los errores para su corrección. ¿Qué pasa en el Cúcuta Deportivo? ¿Cuál ha sido el problema para que al grupo no se le hayan dado los resultados y se encuentre en el último lugar de la tabla del descenso a doce puntos de la salvación? Muy sencillo, la improvisación. En la primera fecha el equipo jugó con un 81.8% de la nómina nueva. Los únicos jugadores que actuaron esa tarde en el Metropolitano que sobrevivieron del primer semestre en el equipo fueron: Jhon García, defensa central y Jhonnatan Palacios, delantero. El equipo arrancó con una defensa pesada y de titular Luis Delgado que llevaba cuatro días en la ciudad y Elkin Calle que sólo había realizado una práctica con el club. Para los críticos el Cúcuta es un fondo pensiones, para los optimistas un grupo experimentado que quiere consolidarse; pero la realidad es que el Cúcuta no deja de ser un asociación de jugadores que aún no logran consolidar un equipo en la cancha. Por eso los errores infantiles del primer partido. La perdida en la marca de García a Andrés Correa que le dio el primer gol a Junior o el error increíble de Delgado y Centurión en el cobro de pelota quieta que aprovechó Vladimir Hernández para el segundo gol. Improvisación, esa misma que también se vio reflejada en Bogotá. Aunque se jugó bien en los primeros minutos de juego, el equipo viajó a la capital de la República sin el protagonista más importante, Gol. El hombre que se pensó solucionaría este problema se recupera de una lesión en Ecuador y aún no se sabe ¿Cuánto tiempo más habrá que esperarlo? Mientras tanto es ocupada su posición por Palacios, Quintero o Pérez que improvisadamente intentan cumplir con una función muy complicada; ser efectivos. Del partido se puede decir que el equipo salió con impetud, jugándole de tú a tú a Independiente Santa fe, creando la primera opción clara de gol a los diez minutos de juego, pero la pelota no entró. Caso contrario en el arco propio, después de un tiro de esquina Jhon Hurtado de auto gol desbarató el sistema de juego que había planteado el técnico Torres en Bogotá y el grupo nunca pudo recuperarse de ese tras píes, en consecuencia encajó cuatro goles más. Un indio sin flechas, un tigre sin colmillos, que tiene la astucia del cazador y la convicción de una fiera pero que no posee herramientas para ejecutarlas. Esperamos que en casa frente a Patriotas las cosas mejoren, que el gran cacique permita que el indio motilón logre iniciar la cacería de la permanencia en la primera categoría en su estadio y frente a su público que grita hoy más que nunca, ¡Si se puede! Por: Eduard Lizcano Tamayo / Twitter: @drlizcano
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Arrancó la pretemporada del Manchester United ante América de México hace ya unos días y las sensaciones, con relación a la última temporada, van variando. Desde el esquema, por supuesto. El United de van Gaal insistió gran parte del año por la utilización del 4-1-4-1. Sin embargo, en este primer juego (amistoso) de la 2015/16, saltó con un 4-2-3-1. De hecho, los 90 minutos trabajaron con el mismo esquema, pese a cambiar a sus once futbolistas en la segunda mitad. Fue un Manchester United con mucho control de juego (Blind de central, Darmian de lateral, y Schneiderlin y Carrick de pivotes) y bastantes opciones ultra-participativas en fase ofensiva (Mata, Depay, Young y Rooney). Memphis Depay que actuó de mediapunta y no a perfil cambiado. Más allá de esta prueba, fue algo que siempre notamos la última campaña, con ciertas mejoras o defectos, en la pizarra de van Gaal: adquirir el control del juego e implementar su ritmo (menor y pausado) al comúnmente visto en la Premier. Por ejemplo: McNair de central, Blind de lateral, Carrick de mediocentro posicional, y Ander Herrera, Mata o Rooney de interior. Fue un cambio estilístico profundo al de David Moyes que destacó por tomar preocupaciones con el marrón y, sobre todo, por su voluntad contragolpeadora con Welbeck o van Persie. Otro acierto, que tan sólo hace parte del primer compromiso de pretemporada, fue juntar a menos jugadores de un mismo espacio o rango de acción dentro del sistema. Aunque Schneiderlin y Carrick son dos mediocentros igual de posicionales y con nulo vuelo, sostuvieron el circuito ofensivo y las inserciones de Darmian. Falta ver si Schweinsteiger, petición y reconversión a centrocampista exclusiva de Louis, se consolida en el plan. El United no necesitó, al menos dentro de sus necesidades del año anterior, alguien que acelerara las asociaciones y le diera continuidad a los pases en el primer tercio. Bastian abre el abanico de posibilidades y alternativas a las exigencias del entrenador holandés. Lo más llamativo fue el ataque organizado desde primera instancia. La pelota llegaba a los centrocampistas y a partir de aquí se observó la variación: Mata caía en el juego interior y la banda quedaba a disposición de Darmian; por otro lado, Shaw fijaba su posición y habilitaba a Young para sus regates y chispazos. Gran parte del juego del Manchester United se basó en este movimiento y en concluir las acciones con Depay y Rooney en el eje vertical, dándoles un mínimo rol en la gestación de la jugada. A diferencia de la 2014/15 el cambio es abrupto, puesto que sobrecarga el carril central desde el armado hasta la finalización juntando a los que mejor sabían con el balón en respectiva zona. Habrá turno de un rival más exigente. Por último, queda establecer si van Gaal mantiene el diseño de modo de juego y va engrasando el estilo que emprendió justo hace un año. Son los primeros compases de un equipo que, por plantel, va en crecimiento, tanto por nómina como por entendimiento. Ya no se debe volver realidad, sino que debe serla. Hay previa de Copa de Europa. El Manchester United apetece. Y mucho. En Twitter: @RicardoPinilla4
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Por estas horas se sortean en Asunción los cruces de primera fase de la Copa Suramericana 2015. Por estos días se juegan las semifinales de la Copa Libertadores 2015. En ninguno está Millonarios FC. En la tabla de reclasificación hay un asomo de posibilidad dependiendo del rendimiento en esta Liga Águila II si no es que logramos salir campeones, cosa que a la luz de la conformación de la nómina resultaría incierta. Otra cosa serán los partidos que se deben jugar. El asunto es que en el imaginario de los hinchas embajadores hay un marco de grandeza institucional y de hinchada que no se discute y que debe complementarse ampliamente con el escenario internacional. Pero y, ¿qué pasa con las apariciones en copas internacionales? Millos debería ser actor frecuente de la Copa Libertadores y Copa Suramericana, situación que desataría mayores posibilidades de venta de jugadores, dinero en dólares por superar varias rondas y mucha vitrina institucional. Algo anda mal desde hace rato para que no seamos más protagonistas en esos escenarios. Dirán Gustavo Serpa y Enrique Camacho que todo obedece a un plan de largo plazo de Azul & Blanco S.A. para que Millonarios tenga esa mayor presencia que todos quisiéramos. No me fío de que uno y otro lo vean así, porque ya hemos comprobado las diferencias notables entre las expectativas deportivas de los hinchas y el propósito de ellos de convertir a Millonarios FC en una "gran empresa de entretenimiento deportivo", como dijo Camacho recién llegó a la presidencia (¡qué definición más amplia y abstracta!) En mi caso no me conformo con contar como una gran hazaña haber llegado a semifinales dos veces de la Copa Suramericana en 2007 y 2012. Eso ya es página pasada y no podemos andar exhibiendo esos momentos como gran pantalla internacional. Yo quiero ver a Millonarios jugando y ganando finales de Copa Libertadores y Copa Suramericana, con semifinales no me alcanza. Qué pena pues pero dejemos de pensar en poquita cosa. La expectativa que uno espera es más alta, es más frecuente, más visible y de mayor prestigio. A esos torneos se llega ganando campeonatos locales o con desempeños notables en ambas ligas para sumar lo necesario en reclasificación, no diciendo que "estuvimos a un penalti de pasar a la final frente al Deportivo Cali" y llenarse la boca con eso. A ver si las cabezas líderes de Azul y Blanco S.A. incorporan en las discusiones de junta la necesidad de alcanzar con mucha mayor frecuencia los torneos internacionales que le generan al equipo, además de auténtico estatus deportivo, muchos ingresos adicionales que es en últimas lo único que parece entenderse desde el timón dirigencial. Todo se origina, como siempre, en la dudosa capacidad de planeación deportiva que es la que conduce a la gloria de los campeonatos. Para la muestra la decepcionante participación en Copa Libertadores en 2013. Ya estamos a mitad de año y si en esta Liga Águila 2015-II no logramos el campeonato o por lo menos la cantidad de puntos necesarios en la tabla de reclasificación, hermanos embajadores, será recorrer el 2016 (otro año más) sin participar internacionalmente. Una pena con todas las letras. Por estas cosas también hay que medir a Gustavo Serpa, su junta y su grupo de colaboradores con Enrique Camacho a la cabeza. Pd: Diciembre de 2015 marca la terminación de varios contratos de jugadores en Millonarios FC y del actual cuerpo técnico. ¿Ya estará el Comité Deportivo trabajando en la dirección correcta la planeación deportiva de 2016 y años sucesivos? Nos gustaría saberlo...
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La siguiente no es una columna para bajarme del bus como muchos hacemos cuando a la selección le va mal ¡No qué va!, es solo una noche triste para sentarse a pensar en cada uno de los detalles que nos hizo despertar un interés, una ilusión. O quién no pensó en que esta vez sí sería, o quién no pensó en abrir la puerta a la selección, diciendo “esta selección si vale la pena”. Daba sólo risa pensar en nombres cómo: Corea del Sur y Japón, Alemania y Sudáfrica. Ni qué decir de sus personajes cómo: “El chiqui” Garcia, Reynaldo Rueda, Pinto, ´El Bolillo´, Guiovanni Hernandez, ¨El Totono´ Grisales, Tresor Moreno, todos ellos parte de un pasado que ya ni volteábamos a mirar, que ni valía la pena recordarlos porque ya teníamos en frente a la recién operada, joven, robusta y ´buenona´ selección. Más engallada y con acento extranjero que nos da mayor interés y que endulza el oído a propios y extraños. Pero, la novia más querida de los colombianos una vez más nos ha traicionado, nos quebró la ilusión de sus ´épicos´ hechos realizados en Brasil 2014. Atrás quedaran esas imágenes bruscas de jolgorio, de rostros pintados. Y sólo en la mente de quienes estuvieron ese día en el estadio Mineirao, quedará ese magnífico recuerdo de escuchar a un estadio entero, cantar extendidamente el himno de nuestra nación. Una Selección y un país mayormente marcado por la derrotas que por la victorias (único título relevante, Copa América 2001), llegaba al país austral con el embrujado rotulo de “favorito”, todo porque ahora vestíamos “bonitos”, o mejor dicho a la “moda”, porque los diseños de nuestra camiseta parecen hechos a la medida de un país multicultural, multicultural?, parece más una ambigua definición de un país - selección que como tal no tuvo identidad. Llegábamos como protagonistas porque nuestras damas ya no desfilaban por los desgastados estadios como el Murillo Toro, no, ahora ellos y bien ganado desfilan, se untan y se visten al mejor estilo europeo. -No sólo basta con untarse, sino con bañarse de títulos importantes con sus clubes, pero como protagonistas, no desde la banca-. Nos despelucó la idea de ver mensualmente a nuestra novia en la portada más cara, más diáfana y corrupta, la FIFA. El público, los medios y sus más directos protagonistas olvidamos que el fútbol es un espectáculo de entretenimiento, pasión y de esfuerzo físico y mental denominado en una categoría deporte, nunca salimos de la lista de los primeros titulares, las principales marcas comerciales ahora se pelean por estar con: ´la rubia´, ´la morena´ y con ´la latina´, claro pero con ese talento de menear las “hips don´t lie” al mejor estilo del“Ras Tas Tas”, ¿Cómo no?
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Se acabó la espera. Luego de la Copa América vuelve nuestro torneo local. Y con él nuestro amor más grande: Millonarios. El próximo domingo a las 5:30 pm enfrentaremos al Deportivo Pasto para empezar a conseguir el cupo a los cuadrangulares finales. Será el tercer intento de Lunari por conseguir la estrella número 15. Para este semestre hay cosas buenas e interesantes y otras que nos dejan muchas dudas. Analicemos. Lunari tiene una base. Finalizando el anterior torneo logro darle equilibrio al equipo sin perder potencia en el ataque. Los tres volantes en la mitad y el buen nivel de Vikonis son la base de la mejoría en defensa de Millonarios. Se va a comenzar un torneo con un equipo con memoria futbolística. “Proceso” que llaman algunos. Llega Elkin Blanco a apoyar a Villarreal en el relevo. Por este lado las cosas pintan mejor que hace 6 meses donde todo era duda. Reina salió de Millonarios y regresa Otalvaro. Sigue habiendo una población de creadores en exceso teniendo en cuenta que Insua es titular inamovible de Lunari y Mayer el cambio que soluciona siempre. Jorge Carrascal ya pide pista. Como siempre el manejo de la nómina en temporada baja sigue dejando dudas. El goleador se fue. Uribe consiguió un buen contrato en Mexico y dejo las toldas azules. Sergio “el tiburón” Romero y Michael Rangel llegaron a suplir esa importante baja. Para mi gusto ninguno de los dos es un reemplazo natural de Uribe. En lugar de apostar las fichas por un goleador de categoría pusimos la fe del gol en dos jugadores que no dan esa confianza y miedo en las defensas rivales. Buenos actores de reparto. Le tengo más fe a Rangel que a Romero. Ojala disipen dudas y hagan goles. El tema Román Torres sigue siendo un triple problema. Primero su ficha es costosísima y eso no ayuda a tener cupo para fichar. Luego es un extranjero más y no permite que Maxi Nuñez sea titular. Román es uno de los capitanes y tiene que jugar sí o sí. Y tercero está tapando la salida de Gabriel Diaz que ya debería ser titular fijo. Otra (de tantas) floja gestión del comité deportivo. Muchos ya quieren prender la hoguera y dar todo por perdido. Son como los hunos que quieren quemar todo y comenzar de cero cada 6 meses. Aquí había poco que cambiar y eso es bueno. El tema es que no se cambió para mejorar. Estamos en la delantera con las dudas de hace 6 meses. Y entre las dudas está Ricardo Lunari. Desde los directivos que le renovaron ante la negativa de Gamero tienen la espina de que técnico veremos este semestre. Si el seguro y ordenado del final o el atrevido y desordenado del principio. Yo al menos espero que Lunari ponga a jugar a los mejores. Que la titular no sea cuestión de amores y odios sino de fútbol. Tener una base de hace 6 meses es un alivio. Esperemos que tengan el mismo compromiso de las finales y salgamos campeones. Hay que apoyar desde ya abonándose en masa (así los directivos quieran tener menos para después cobrar más). Vamos Millonarios!!! MINUTO FINAL: Gracias a Luis Delgado por tanto. Siempre en el corazón de los hinchas de Millonarios!!! MAURICIO GORDILLO @MAUGOR