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Militares retirados perdieron más de $550.000 millones en un mal negocio inmobiliario

La Caja de Retiro de las Fuerzas Militares entregó 14 lotes en los que se iban a construir dos edificios de oficinas y un centro comercial. A cambio, iban a recibir oficinas y parqueaderos para administrar, pero la obra hoy es un elefante blanco.

Militares retirados perdieron más de $550.000 millones en un mal negocio de construcción

Un monto superior a los 550.000 millones de pesos que pertenecían a militares retirados se perdió en un mal negocio inmobiliario realizado por la Caja de Retiro de las Fuerzas Militares. Se trata de un edificio de oficinas que iba a ser construido en el norte de Bogotá y que hoy es un verdadero elefante blanco.

Lo que en el papel iba a ser un lujoso edificio de oficinas situado en una de las zonas más exclusivas de Bogotá es hoy una obra inconclusa que es devorada por la maleza. La entrega de esta construcción estaba programada para agosto de 2019.

Lo anterior fue explicado por Luis Eduardo Parra, contralor delegado para el sector defensa y seguridad.

Se trata de un daño patrimonial a las finanzas de la Caja de Retiro de las Fuerzas Militares por más de 550.000 millones de pesos que están perdidos, hicieron un mal negocio inmobiliario”, aseguró.

Y es que la Caja de Retiro de las Fuerzas Militares era propietaria de 14 lotes ubicados en la carrera séptima con calle 100. En el 2015, transfirió el derecho real de dominio de estos lotes al patrimonio autónomo del fideicomiso América Centro de Negocios, que construía un moderno centro comercial de seis pisos y dos torres de oficinas.

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Según la Contraloría, el principal error fue que la Caja de Retiro de las Fuerzas Militares no exigió ninguna garantía como contraprestación.

“El negocio parecía sencillo, cedieron sus derechos de propiedad sobre 14 lotes y a cambio de esto recibiría 16.819 metros cuadrados para oficinas comerciales de la torre 2 y sus 289 parqueaderos para ser rentados”, agregó Parra.

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Según el ente de control, la caja de retiro no solo se quedó sin el edificio que le prometieron, sino que, además, perdió el derecho de los lotes que eran suyos.

“En síntesis, se trató de una inversión que no generó beneficio económico patrimonial alguno y sí causó daño patrimonial que configuró un hallazgo fiscal por la suma superior a los 577.813 millones de pesos, que son los recursos con los que se paga la asignación de retiro de los militares. Es un daño que ya ocurrió y no estamos frente a un daño futuro como pretende hacer entender el sujeto de control”, dijo el contralor.

Este hallazgo será investigado penal y disciplinariamente para determinar quiénes fueron los responsables de este descalabro.