Una joven estadounidense grababa su aventura en parapente sobre los Alpes franceses, cuando decidió cambiar el celular de mano y el aparato cayó a 5.000 pies de altura y terminó en lo profundo del lago Annecy.
La parapentista tenía el celular atado a un palo de selfie y narraba emocionada su experiencia… hasta que quiso probar otro ángulo. El teléfono escapó de su alcance y se precipitó al agua ante la mirada impotente de su dueña. La cámara instalada en el casco del instructor de parapentismo captó toda la secuencia de la caída.
El celular era un iPhone 11 Pro que jamás pudo recuperar.
Adiós, teléfono y bienvenido este video viral .
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