Yeny Zaera nunca se resignó a perder a Francisco Javier, el niño que se prendió a su falda en 1982 y que se convirtió en un hijo para ella. Casi tres décadas después de que las autoridades españolas los separaran, lanzó una cruzada en Facebook para encontrarlo.
“Os voy a contar una historia. Fijaos bien en esta cara por si alguien pudiera saber algo de él, a fin de cuentas para eso están las redes sociales…”, escribió el viernes pasado.
Zaera tenía 23 años y era voluntaria de una guardería del Tribunal Tutelar de Menores, en Zaragoza, España, cuando conoció a Francisco Javier. Esta joven española les llevaba a los niños juguetes y los sacaba a pasear.
“Fue amor a primera vista”, recuerda. El niño se agarró a su falda y no la soltó.
A Francisco Javier lo habían encontrado atado a una silla, después de que vecinos avisaran a la policía porque no dejaba de llorar. Llevaba tres días allí. Su madre biológica se marchó con un hombre y no volvió.
Yeny lo acogió. Crearon un vínculo amoroso irrompible, pero eso no lo tuvo en cuenta la ley española. Llevaban cuatro años juntos cuando las autoridades se lo arrebataron. Según la ley de su país, no podía adoptarlo porque era soltera.
“Yo lloraba y él se daba cabezazos contra la puerta gritando mi nombre”, relató esta mujer a través de Facebook. “Con el tiempo me enteré que ni siquiera estaba con una familia sino en un centro de acogida”, agregó.
Reconoce que contrató a un detective que no logró encontrarlo. Pasaron los años y esa espina en su corazón no caía. Decidió probar entonces el poder de las redes sociales y ocurrió lo inesperado.
Raquel, una hermana biológica de Francisco Javier, vio el mensaje de Yeny y se puso en contacto con ella. Era la primera vez en 30 años que tenía noticias de ese chiquillo de grandes ojos azules. Su sueño se había cumplido.
Yeny es hoy la orgullosa madre de tres hijos a quienes nunca les ocultó la historia de Francisco Javier. El reencuentro se dio telefónicamente y él, ahora de 34 años, no titubeó para volverle a decir “mamá”.
Monjes franciscanos, caídos en tentación
Una batalla de nieve protagonizada por seis monjes franciscanos no es una escena común, por eso captura hoy la atención de miles de cibernautas.
El grupo de religiosos se dejó tentar por el manto blanco que cubrió a Jerusalén y decidió subir a la azotea de un edificio. Lo que viene a continuación es una verdadera sinfonía: empezaron a jugar como niños lanzándose bolas de nieve.
Poco importaron los hábitos, estos hermanos franciscanos se divirtieron a lo grande.
Lo que no sabían es que otro hermano jamás les quitó la mirada. El padre Gonzalo Collipal Osses grabó este momento y lo subió a Facebook.
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El video, por supuesto, se volvió viral.
Al ritmo de Nutella
Un poodle miniatura ve crecer su popularidad en las redes sociales gracias a su energía inagotable.
Su nombre es Nutella y ha aprendido a pararse en sus patas traseras y mover sin parar las delanteras. El resultado: un perro que baila.
A esta dulzura la grabaron durante su paso por la peluquería canina Furry Kids, en Brisbane, la tercera ciudad más grande de Australia.
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