El vengativo hombre utilizó una cámara GoPro para registrar el momento en que demolió las viviendas. Los daños superaron los 3.400 millones de pesos.
Daniel Neagu, de 31 años, trabajaba para una constructora en Reino Unido. Un día, luego de que todos salieran a almorzar, decidió subirse a una máquina excavadora, prender su cámara de video profesional y acabar con todo a su paso.
El hombre, según relató a medio locales, dijo que lo hizo porque sus jefes llevaban meses sin pagarle el sueldo al él y los trabajadores que tenía a su cargo. Aseguró que, insistentemente, “les pasaba la carta de cobro, pero no daban respuesta y nos exigían seguir trabajando”.
Según el Daily Mail, el sujeto sostuvo que “lo hice aun sabiendo que podía meterme en problemas”. Además, porque uno de sus empleados “me amenazó porque no le daba el dinero”.
Mientras grabó el hecho, Daniel cantó y gritó “whoop, whoop”. Las perdidad superaron las 850.000 libras (más de 3.400 millones de pesos).
Luego de lo sucedido fue detenido y un juez le impuso cuatro años de prisión.