Otros vehículos le cerraron el paso en una céntrica avenida del Río de La Plata. “Conchuda esta”, le increpó un testigo de la indolente acción.
“Asomá la cara”, agregó el hombre salido de casillas, quien estacionó su camioneta de tal forma en que le cerró el paso.
Al reproche se sumaron otras dos personas, para quienes resultó inconcebible el proceder de la mujer.
Al final, la conductora fue obligada a subir al vehículo al animal y no fue dejada en paz hasta que lo dejó en su casa.