El animal fue sacado de su hábitat para suplir los deseos de “excéntricos visitantes”. El ave no podía escapar porque le habían cortado las alas.
La denuncia del abuso contra el ave rapaz la hizo pública el herpetólogo (persona que estudia reptiles) Frank Cuesta, a través de su programa ‘Wild Frank’.
“Este es un búho que nos llegó con el siguiente problema: lo tenían para exposición, ¿qué es?, pues había una persona que sacaba fotos con el búho”, contó Cuesta sobre lo que le pasó al animal en Tailandia.
“Lo ponían todos los días durante el día al sol a hacerse fotos. Le afectó de tal manera que es ciego de un ojo”, detalló en su programa y agregó que “venía con las alitas cortadas, nunca había volado, nunca había salido de una jaula”.
Autoridades ambientales de ese país investigan quien era el propietario y si hace parte de una red de trata de animales.