Dylan Gerzmehlem tiene diez años de edad y se encuentra en estado vegetativo desde que nació. Hace seis años, Tascha llegó a su vida, para transformarla.
Tascha visita todos los días a Dylan en el hospital. El ritual es el mismo siempre: le lame los pies, le acomoda la cobija y acerca su hocico al rostro del niño con delicadeza. Los médicos ven esta relación como positiva para el pequeño paciente.
Pero todo podría cambiar, luego de que Tascha protagonizara una pelea con el perro de un vecino.
Las autoridades del estado alemán de Brandeburgo, donde vive la familia Gerzmehlem, han pedido el sacrificio del animal, por considerarlo de raza peligrosa. Tascha es una Staffordshire bull terrier.
La posible separación del niño y su perrita ha movilizado a miles en las redes sociales (vea aquí la página en Facebook de la campaña)
, mientras los padres de Dylan buscan probar que Tascha es una mascota de terapia.
Updated: septiembre 11, 2014 05:19 p. m.